Río de Janeiro, 23 Mayo; poderycrítica.- A 11 días después de asumir el poder, el Gobierno del presidente brasileño interino, Michel Temer, sufrió su primera crisis, con la dimisión del influyente ministro de Planificación, Romero Jucá, tras conocerse que habría actuado para frenar investigaciones sobre corrupción.
Jucá, uno de los articuladores con la oposición del juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, anunció hoy que se “aparta” del cargo tras la revelación de unas grabaciones en las que se le escucha diciendo que es necesario “limitar” la Operación Lava Jato sobre los desvíos de fondos desde la estatal Petrobras para partidos políticos.
Jucá, hombre muy próximo al presidente Temer, negó que sea una dimisión de su cargo, y dijo que apenas se “aparta” a la espera de que la Fiscalía general se manifieste sobre si cometió algún eventual crimen.
“Esperaremos la opinión del ministerio público federal, porque soy consciente de que no cometí ningún acto ilegal”, dijo la tarde de hoy en el Parlamento, tras reunirse con Temer, quien fue recibido por algunos diputados al grito de “golpista”.
“El Gobierno está tranquilo”, aseguró Jucá, que aseveró que “no cometió ningún crimen en aquella conversación”.
En los diálogos revelados hoy por el diario “Folha de Sao Paulo”, Jucá evoca con el ex senador Sergio Machado –investigado en la Lava Jato- la necesidad de “frenar la sangría” que representa para la élite política las investigaciones de la policía derivadas de la trama Petrobras.
Las grabaciones, en las que Jucá incluso evoca la implicación del líder de la oposición, Aécio Neves, en eventuales tramas de compra de votos, así como diálogos con magistrados de la Suprema Corte, se produjeron en marzo, semanas antes de que la Cámara Baja votara el inicio del proceso de juicio político contra Rousseff.
Jucá ya está siendo investigado por su eventual implicación en la recepción de propinas procedentes de empresas suministradoras de servicios y bienes a Petrobras, situación revelada por confidentes a la policía, por lo que su retorno al ministerio de Planificación es poco probable.
Partidos aliados del presidente interino Michel Temer en el proceso de “impeachment” a Rousseff pidieron hoy la dimisión del ministro, uno de los más influyentes del nuevo gabinete, por ser Jucá uno de los hombres más próximos al jefe de Estado en funciones.
Además de haber coordinado con Temer toda su estrategia de Gobierno las vísperas de que Rousseff fuera apartada del poder, Jucá también es presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), formación del presidente en funciones.
Su apartamiento del poder abre una crisis en el nuevo Ejecutivo cuando cumple apenas 11 días en el poder desde que Temer asumiera el cargo el 12 de mayo como consecuencia del apartamiento de Rousseff por 180 días como consecuencia de la apertura del proceso de juicio política por parte del Senado.
Temer dijo hoy que no pretende limitar la Operación Lava Jato –que provocó la caída de la popularidad de Rousseff y provocó un terremoto político en Brasil-, pero la prensa brasileña especula con que haya nuevas grabaciones que puedan implicar a otros miembros del Ejecutivo en su intento de frenar las investigaciones.