México, 16 Oct (Notimex).- En América Latina sólo uno por ciento de los libros se ha editado en formato accesible para discapacitados visuales, advirtieron representantes de la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC).
Durante un encuentro con el director del Instituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacitados del Distrito Federal, Fidel Pérez de León, resaltaron por ello la importancia de la ratificación en México del Tratado de Marrakech.
Indicaron que esta iniciativa es impulsada por organizaciones de la sociedad civil ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que se puedan editar los libros en formato accesibles para ciegos sin restricciones por la propiedad intelectual.
Volmir Raimondi y Pablo Lecuona, presidente y secretario de Tecnología de la ULAC, respectivamente, explicaron que este tratado permitiría que los discapacitados visuales tengan acceso a una mayor cantidad de libros.
Lecuona dijo que los ciegos o débiles visuales tienen poco acceso a obras y publicaciones debido a que pocas están editadas en formato Braille, pero además muchos de quienes padecen esta discapacidad no saben leer en este sistema
Detalló que el avance de la tecnología ha permitido que existan otras formas de hacer llegar las publicaciones a los ciegos como los formatos auditivos con el uso de teléfonos, tabletas y computadoras.
Sin embargo, este sector se enfrenta al problema de que cuando se pretende editar los libros en formatos accesibles para ciegos surge la barrera de la propiedad intelectual, además de una gran cantidad de trámites.
El tratado ya ha sido firmado por 80 países, pero ahora es necesaria su ratificación que debe ser presentada antes del 3 de diciembre ante la ONU, lo que permitirá a los discapacitados visuales poder acceder a este derecho a la información, dijo.
Agregó que la lucha de las organizaciones de la sociedad civil inició en 2009 para que el acuerdo fuera firmado por la mayoría de los países de la región, entre ellos México, cuyas organizaciones que pertenecen a la ULAC fueron de las promotoras de la iniciativa.
Con este tratado podría incrementarse el nivel de escolaridad de los ciegos, pues el no poder acceder a la bibliografía en un formato adecuado provoca que en este segmento de la población el nivel educativo sea muy bajo, agregó.