Francia, 06 enero; podeycrítica.-Juana de Arco, también conocida como la Doncella de Orleans, fue una joven campesina francesa que tuvo un papel crucial en la restauración de la corona francesa en la Guerra de los Cien Años.
Santa y heroína de Francia, nació el 6 de enero de 1412 en Domrémy. Murió a los 19 años, el 30 de mayo de 1431, quemada en la hoguera acusada de herejía por la Inquisición en Ruán.
Juana de Arco, nació en el seno de una familia campesina francesa acomodada. Vivió en una Francia marcada por la Guerra de los Cien años, que enfrentaba al país galo y a Inglaterra por el trono francés.
Mientras su país estaba en plena guerra, Juana de Arco comenzó a experimentar una serie de sucesos que calificó como divinos.Con tan solo 13 años, la joven Juana aseguró haber visto a San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita.
Estas visiones cambiaron el destino de la doncella. Según se cree, estas visiones le ordenaron llevar una vida “devota y piadosa”. Años más tarde, fue Dios el que la encomendó otra misión: ayudar a Francia a recuperar el trono.
La joven Juana de Arco, tras cumplir su misión, dejó de oír las voces y quiso regresar a su casa. Sin embargo, antes de partir, le esperaban dos combates más: en París y en Compiègne.
En esta última batalla, el 24 de mayo de 1430, fue capturada por el duque de Borgoña. Tiempo después fue vendida al ejército inglés para que fuera procesada.
Juana de Arco fue trasladada a Ruán y juzgada por un tribunal eclesiástico. Durante este proceso, la joven francesa declaró que las voces que oía procedían de los santos y de Dios. Sin embargo, el tribunal la acusó de brujería y afirmó que las voces a las que hacía referencia eran del diablo.
Muchos son los que creen que este juicio tenía como objetivo desprestigiar a Carlos VII. Por ello, el tribunal eclesiástico acusó a Juana de brujería y desacreditar al líder francés.
ASESINADA
El proceso contra Juana de Arco duró unos tres meses.Durante todo ese tiempo, el tribunal eclesiástico se aseguró que la heroína francesa no tuviera posibilidad de defensa.
Se cree que Carlos VII, a pesar de haber recibido la ayuda de Juana, no hizo nada para ayudarla.
En un momento de su declaración durante el proceso, Juana de Arco se retractó de sus declaraciones. Esto hizo que se le conmutara la pena de muerte por la cadena perpetua.
Tiempo después volvió a reafirmarse en que las voces que oía tenían origen divino, por lo que la condenaron a muerte.
El 30 de mayo de 1431, con unos 19 años, Juana de Arco murió quemada en la hoguera de la plaza de Ruán. Fue beatificada en 1909 y canonizada en 1920, convirtiéndose en la patrona de Francia y en símbolo de la unidad nacional.
Con información de History Channel