22 de enero del 2017
Desde hace 5 años regresamos a la apicultura mi familia y yo y mi mayor orgullo era visitar los apiararios en Huimanguillo, después de hacer una fuerte inversión y de muchos esfuerzos físicos y económicos nos sentíamos motivados esperando la temporada de la cosecha en primavera del 2017.
Con la esperanza también de recuperar lo invertido sin olvidar nuestra filosofía del buen trato a las abejas que tanto beneficio nos traen.
Pero el día de hoy al llegar al apirario nos encontramos con la triste sorpresa de que no habia nada, se robaron todo, hasta las bases de herrería diseñadas especialmente para nuestras cajas.
Este atraco implicó una logística muy exhaustiva, se requirió de apicultores conocedores en el manejo de abejas, equipo de protección, vehículo, por lo menos 3 personas fuertes para mover cajas de más de 50 kilos. Además fue necesario pasar por dos ranchos para poder accesar al apiario. No quise quedarme sin hacer ningún comentario, sobre todo que este fue un robo planeado y no de oportunidad.
Para muchos ciudadanos como yo que hacemos un esfuerzo por ser productivos en nuestro pueblo, en nuestro Estado, agradeciendo los frutos que la naturaleza nos brinda, es frustante.
De verdad me conmueve ver la situación que se vive en casa.
Como ciudadana qué puedo hacer? Me gustaría escuchar sus ideas, me gustaría como dicen los miles y millones de videos que en ocasiones no sabemos de quienes son y comentarios que pegamos muchas veces en nuestros muros que a mi carta hoy le dieras un LIKE. Esta es mi historia y quisiera que me ayudaras a que mi carta llegara al conocimiento de todos los que aquí vivimos, de todos los que de manera honrrada colaboramos con la economía por el bien común como un llamado a poner atención porque todos tenemos que contribuir al saneamiento de los principios y los valores de la sociedad.
Gracias por leer mi carta,
Betty Naranjo Brindis