Mexico, 28 Enero;poderycritica.-En la pelea de Donald Trump contra México, pocos tienen más que perder que los millones de mexicanos humildes que viven de las remesas que les llegan del vecino país del norte.
El presidente de Estados Unidos dice que va a hacer que su vecino del sur pague por el muro fronterizo que quiere construir, un proyecto que es visto por muchos en México como un insulto.
Y una de las maneras que ha sugerido para financiar la obra -además de crear un arancel a las importaciones mexicanas- es echando mano de las remesas que los trabajadores mexicanos en Estados Unidos envían a sus familias.
Si cumple con su palabra, amenaza con empeorar la difícil situación financiera que viven muchos en México y dependen de ese dinero.
Paradójicamente, si se deteriora la situación de los mexicanos más pobres, habrá un impulso renovado a la inmigración de indocumentados a Estados Unidos, la misma que ha caído en los últimos años a medida que la economía mexicana ha creado más puestos de trabajo al sur de la frontera.
Ingreso fundamental
La importancia de las remesas para la economía mexicana es inmensa. Un estudio del banco BBVA que cita fuentes del Banco Central de México asegura que las remesas en 2015 llegaron a los US$25.000 millones, más de lo que México obtiene por las exportaciones petroleras.
Si bien no hay cifras absolutas aún, se cree que este monto aumentó sustancialmente en 2016 a medida que el temor por una victoria de Trump hizo que muchos mexicanos en Estados Unidos adelantaran el envío de remesas a sus familiares.
Pero más allá del efecto macroeconómico de un recorte de las remesas, el impacto que tendría una medida así en las familias más vulnerables es difícil de minimizar.
Según el estudio de BBVA, de los que reciben las remesas en México, el 40% tienen una mujer como cabeza de hogar. Casi la mitad no completaron siquiera la educación primaria y cerca de 50% viven en el campo. Muchos están entre los mexicanos más pobres.
Si dejan de recibir ese dinero o reciben un monto menor por los impuestos que pueda implementar Trump, tendrán menos recursos para dedicar a la vivienda o la alimentación.
Y al verse forzados a reducir su inversión en educación y salud, también estarán afectando su futura suerte y la de su familia.