México, 29 de Dicie,nreEspaña gasta un 26,77% de su PIB en gasto público social. Es el octavo país, de entre los veinticuatro monitorizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre gasto social.
Por delante se encuentran Francia (31,88 %), Finlandia (31,04 %), Bélgica (30,69 %), Dinamarca (30,14 %), Italia (28,64 %), Austria (28,41 %) y Suecia (28,11 %).
Precisamente debido a la crisis y el incremento de la partida destinada a la subvención por desempleo, se explica que nuestro país sea el segundo en el que más ha aumentado el gasto público social en relación con el producto interior bruto (PIB).
En 2007, el gasto social en España representaba un 21,35 % del PIB en 2007. Ese porcentaje tuvo además un pico del 27,32 % en 2013. Con todo, hay que tener en cuenta que el alza no supone necesariamente que hay más dinero para esas políticas sociales, porque el PIB se ha contraído.
Así, con uno de cada cuatro españoles en edad de trabajar en el paro y el envejecimiento de la población, se explica el fenómeno que recoge el “Social Expenditure Database” (SOCX) actualizado ayer.
Sin embargo, con una mirada más al detalle, también queda patente cierta desigualdad en el gasto. Por ejemplo, a la sanidad se dedicó el 6,8% del PIB en 2012 (el último año con datos desglosados), frente al 8,6% de Francia; el 8% de Alemania; el 8% de Bélgica; el 7,9% de Holanda; el 7% de Italia; el 6,7% de Dinamarca y Austria o el 5,7% de Dinamarca.
Además, del total, las pensiones se llevaron el 10,5 % del PIB. A pesar del incremento de la partida, otros países nos superan: Italia, gasta el 15,8%; Francia, el 13,8%, y Austria, el 13,6%.
En todo caso, únicamente en que durante la crisis ha pasado a adelantar a Alemania (novena posición con el 25,80 %) por el peso relativo de su gasto social.
A pesar de la crisis, hay países que han reducido su contribución al gasto social. Se trata de Canadá, Alemania, Hungría, Islandia, Irlanda o Reino Unido, y de hasta 3,5 puntos en Estonia.
Con todo, la OCDE constata que se dedica de media un 21,62 % de su riqueza en 2014, a las políticas sociales, frente al 18,94 % en 2007. Con la principal partida de estas políticas públicas en la mayor parte de los países es la de pensiones, en el conjunto de la OCDE absorbieron un 7,9 % de un total del 21,4 % del PIB en 2012. El gasto sanitario representó ese mismo ejercicio el 6,2 % del PIB, los subsidios para desempleados el 1 % o los destinados a minusválidos o enfermos el 1,8 %.
Los miembros con menor gasto social son Turquía (12,49 %), Corea del Sur (10,41 %), Chile (10,03 %) y, sobre todo, México (7,89 %).
El caso de Grecia es particular, porque allí el peso relativo del gasto social subió del 21,47 % del PIB en 2007 al 26,12 % en 2012, sufrió un bajón de más de dos puntos al 24 % en 2014.