México, 4 Ago. (Notimex).- Un viaje en el que se reflexiona sobre la violencia y la pérdida del sentido sagrado en la vida de la personas, ofrece la puesta en escena “Latitud”, cuyos protagonistas muestran la falta de creencias, del sentido místico y de la religión, que existe en la actualidad.
La obra, que a partir del 8 de agosto iniciará temporada en el Teatro El Granero del Centro Cultural del Bosque (CCB), forma parte de las actividades del Festival Internacional de Dramaturgia Contemporánea “Dramafest”.
Este trabajo, de la autoría de Verónica Musalem, narra la historia de dos curanderos indígenas, quienes pretenden realizar un sacrificio humano hasta que son vencidos por el efecto embriagador del mezcal.
“Van a robarse a una niña y se toman un mezcal y se quedan dormidos y ya no pueden realizar dicho sacrifico y creen que los dioses están enojados con ellos, de tal modo que emprenden un viaje por México en diferentes paradas y lo que atestiguan es ese México de violencia, de extrañeza”, dijo a Notimex la autora.
Para la dramaturga, la obra que ayer realizó un ensayo general en dicho recinto, “habla sobre la pérdida, la memoria, el sentido de sacrificio; es una obra que habla sobre México hoy en cuanto a lo que suceder, a través de la mirada de ambos personajes”.
Refirió que los protagonistas de “Latitud”, “Goyo” y “Manuel”, personificados por los actores Jorge Avalos y Rafael Pimentel, “son la parte ancestral, de la voz que se fue de nuestros ancestros, dos personajes bellos”.
En esta obra, que estará en cartelera hasta el 31 de agosto, destaca la participación de la actriz Aida López, quien interpreta a una mujer, cuya verdadera identidad es la conciencia. “Es una bailarina que recorre todo este camino con los protagonistas”, abundó Musalem.
Asimismo, explicó que este montaje nació hace un par de años, “una puesta escena que al igual que ‘Nueva York versus el zapotito’, la hice en varias etapas y la concluí en el 2013 y metí al concurso del Dramafest”.
Expresó estar agradecida con este encuentro “porque el texto se monta con la visión de una mujer australiana, pues ha resultado una sorpresa, pues la fronteras no se paran porque tenemos puntos en común”, dijo.
De acuerdo con Musalem, a partir de esta obra el espectador reflexiona sobre lo que es el México actual.
“Qué hemos hecho con nuestra magia, con lo místico, con nuestros pueblos, por qué hemos acabado tanto con nuestro país. Es una obra que le va a llegar a cada uno de los espectadores”, agregó la dramaturga.