La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) indaga la actuación de diversos notarios públicos del estado de Michoacán que habrían permitido que Rosa del Carmen Verduzco, Mamá Rosa, hubiera celebrado contratos para quedarse con la custodia de menores internados en el albergue La Gran Familia, o que también permitieron que se obtuvieran actas de nacimiento para acreditarla como la madre de niños y niñas que pasaron por ese inmueble.
En tanto, el juzgado cuarto de distrito en materia de procesos penales, con sede en el estado de Jalisco, dictó auto de formal prisión en contra de seis integrantes del albergue La Gran Familia que fueron acusados por la Procuraduría General de la República (PGR), como presuntos responsables de la comisión de los delitos de delincuencia organizada, secuestro y trata de personas.
Los inculpados realizaban las siguientes funciones, según las investigaciones de la PGR: Felipe Serrano Gómez era el encargado de administrar la casa hogar. Se desempañaba además como contador de la misma y es acusado por las víctimas de golpes y abusos, en algunos casos abusos graves.
Lourdes Verduzco Verduzco (quien tiene los mismos apellidos que Mamá Rosa) permaneció durante muchos años en la casa hogar. Se encargaba de obligar a los mismos internos a realizar labores de vigilancia y de control del resto de la población, ella tenía a su cargo las llaves de cada uno de los dormitorios donde encerraban a todas las víctimas, incluso el cuarto de castigo denominado El Pinocho, en el cual en el momento de que las autoridades ingresaron se encontraron dos menores.
David Rogelio Álvarez Murillo realizaba funciones de vigilancia dentro de la casa hogar para no permitir escapar a las víctimas, ya que cuando alguno de ellos lograba evadirse, de inmediato salía en su búsqueda y en caso de que lo encontrara, según declaración de los propios menores, le propinaba golpizas y lo encerraba en El Pinocho.
José Enrique Hernández Valdovinos cuenta con señalamientos de que abusaba de los internos. Según las acusaciones, cometía actos de pederastia con hombres y mujeres, a los cuales con amenazas obligaba a que le realizaran diversos actos sexuales, también desempeñaba labores de vigilancia y mantenimiento en la casa hogar.
Vicente Carlos Félix Durán se encargaba de realizar labores de vigilancia en el área del patio de primaria. Se le acusa de agresiones sexuales y de golpear a los menores.
Miguel Ángel Ibarra Valenzuela es responsabilizado por diversas víctimas de la casa hogar como quien los golpeaba y existen testimonios que lo vinculan con varias agresiones sexuales. Se encargaba de los ingresos al Pinocho, donde los castigados permanecían durante varios días encerrados en ocasiones sin que les proporcionaran alimentos, de acuerdo con los testimonios dados a la PGR.