PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Luis Guillermo Pérez Suárez, reconocido como uno de los fundadores clave de Morena en Tabasco, falleció dejando un legado significativo en la política regional. Conocido afectuosamente como «Luigi», Pérez Suárez mantuvo una estrecha relación con el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, desempeñando un papel crucial como coordinador de numerosos eventos durante la campaña hacia la gubernatura en 2018.
Nombrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como comisionado para los trabajos relacionados con la refinería «Olmeca» en Paraíso, Pérez Suárez también se destacó por su organización eficiente de las giras presidenciales en Tabasco y otros estados del sureste mexicano.
El gobernador Carlos Manuel Merino Campos lamentó profundamente su fallecimiento, extendiendo sus condolencias a la familia de Pérez Suárez y expresando solidaridad con su esposa Marcela Ortega y sus hijos. Por su parte, Manuel Adalberto Pérez Lanz, delegado del IMSS Bienestar en Tabasco, recordó a Pérez Suárez como un pilar fundamental en la formación de la izquierda política en la región, destacando su dedicación, discreción y compromiso sin igual.
Según fuentes cercanas consultadas por Telereportaje, la salud de Luis Guillermo Pérez Suárez había estado en declive durante aproximadamente un año debido a una batalla contra el cáncer, lo cual lo había alejado gradualmente de sus actividades públicas habituales. Este jueves, finalmente perdió la vida, marcando el fin de una vida dedicada al servicio público y al fortalecimiento del movimiento político en Tabasco.
Su partida deja un vacío significativo en la política tabasqueña y es recordado por su compromiso incansable y su impacto perdurable en la comunidad.