México, 27 Abril; poderycritica.- La memoria de un ser querido después de su muerte puede obtener el fulgor de un diamante. La funeraria J. García López formalizó una una alianza con la empresa suiza Algordanza para ofrecer este servicio que usa el carbono extraído de las cenizas de una persona para producir un diamante.
La diamantización surgió en Suiza y, a la fecha, 14 países de Europa y Asia ya cuentan con esta opción entre sus ritos funerarios. En la casa matriz de la empresa suiza se realizan entre 8 y 12 procesos semanales para convertir cadáveres en diamantes de diferentes quilates.
México es de los primeros países en América Latina en introducirla con el visto bueno de la Iglesia Católica, religión que más recurre a este rito de la muerte.
Tan valioso es un diamante producido por esta técnica como lo es uno natural, pues la diamantización de cenizas llega a costar entre 5 mil y 17 mil dólares, según el quilataje y tamaño de la piedra que se desee. Sin embargo, los deudos pagan eso y más con tal de perpetuar la memoria de sus familiares y ayudarse a superar su partida.
«Es un servicio nuevo, en un inicio es difícil para las personas comprender la transformación de cenizas de un cuerpo, pero desde hace más de una década la empresa produce diamantes. La innovación estriba en extraer el carbono de las cenizas y cultivarlos como diamantes», explicó. El proceso se realiza en laboratorios de Suiza y puede demorar entre 6 y 12 meses.