Mérida, 29 mayo; poderycritica.-El Índice de Paz México (IPM) 2017, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), colocó a Yucatán como la entidad más tranquila para vivir, seguido por Nayarit, Hidalgo, Tlaxcala y Coahuila.
En esta cuarta edición del informe, de nueva cuenta Guerrero se ubica al último sitio, seguido de Colima, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur.
Yucatán es señalado como idóneo para las inversiones y para fomentar una familia.
Destaca el informe que la paz en el país tuvo un retroceso del 4.3% en 2016, por el aumento en 18% de los homicidios, cuando se cumplieron 10 años de la lucha contra las drogas, el primer deterioro desde 2012.
Para compilar esta clasificación se toman en cuenta factores que ofrecen una medición multidimensional de la paz en México, capturando cinco indicadores de niveles de violencia y presentando un análisis del contexto. El IPM se basa en la metodología del Índice de Paz Global (IPG), la medición más destacada de paz en el mundo.
La cuarta edición del Índice de Paz México tiene por objetivo identificar las tendencias clave, los patrones y los factores que impulsan la paz, así como destacar las oportunidades en política pública relacionada con el tema. El informe de 2017 hace énfasis en cuatro áreas de política pública que tendrían impacto en mejorar la situación: fortalecer a la policía, combatir la impunidad, disminuir los homicidios y definir la importancia del rol de los gobiernos locales en la solución del problema. En los cuatro Yucatán es el más destacado a nivel positivo.
Si bien la Paz Positiva en México –las actitudes, instituciones y estructuras que crean sociedades pacíficas– mejora de manera consistente, los avances son desiguales.
Los crímenes de la delincuencia organizada llegaron a su nivel más bajo en una década, volviendo a los niveles previos a la guerra contra las drogas.
La tasa de delitos con arma de fuego fue 10% menor que en 2011, aun cuando las últimas tendencias señalan un incremento en la compra de armas.
Nayarit, Durango, Coahuila, Quintana Roo y Chihuahua muestran las mayores mejoras en cuanto a paz en los últimos seis años, mientras que Colima, Baja California Sur, Zacatecas,
Oaxaca y Michoacán presentan los mayores deterioros. Estos últimos cinco estados tienen tasas de homicidio crecientes, en particular Colima, cuya tasa de homicidio en 2016 fue tres veces más alta que sus niveles de 2011.
Si bien se han observado algunos avances en la recopilación y registro de los datos de incidencia delictiva, la calidad de los datos oficiales sigue mostrando deficiencias. El IEP emplea diversos métodos para elaborar un panorama certero de la paz en México subsanando algunas de estas deficiencias en la información. Un índice compuesto aborda directamente algunos déficits en la medición de la violencia ya que es una aproximación más completa.