TABASCO POLÍTICO
José Luis Gutiérrez Gutiérrez
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“NO HAY FECHA QUE NO SE LLEGUE NI PLAZO QUE NO SE CUMPLA”
Aprovechando el Buen Fin, el gobernador Arturo Núñez Jiménez debe hacer los cambios necesarios en el gabinete. A un mes y cacho de cumplir los primeros dos años de los seis para los que fue abrumadoramente elegido en julio de 2012, es tiempo de hacer los ajustes que desde el año pasado está ansiosamente reclamando y esperando la sociedad política y civil de Tabasco incluyendo a sus ex o todavía aliados políticos.
Y no es porque sea algún caprichito o necedad de fulano y perengano, sino porque la mayoría de sus secretarios le han fallado, no sólo a él, sino principalmente al pueblo de Tabasco. Él mejor que nadie está consciente de que literalmente así ha sido, de que a la mayoría de sus colaboradores les quedó grande la silla. No cumplieron, ni cumplirán. Así de fácil y sencillo.
Para ser sinceros, el mandatario estatal debería de relevar casi a todos sus funcionarios de primero y segundo nivel, pues en honor a la verdad, los que han respondido a carta cabal no superan los dedos de la mano, empero, sabemos de que por cuestiones políticas no va a realizarlo, pero de que merecen irse por ineficientes e ineficaces, no tengo la menor duda.
Si les preguntaran a los tabasqueños, y avecindados aquí: ¿Quiénes son los que deberían de salir?, de inmediato, responderían, sin temor a equivocarme, que los titulares de Seguridad Pública, Salud y Educación, Audomaro Martínez Zapata, Juan Antonio Filigrana Castro y Rodolfo Lara Lagunas, respectivamente, y al mismísimo presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Jorge Javier Priego Solís.
Y es que los resultados arrojados hasta ahora en materia de seguridad, salud y educación son de lo peor, de los más malos que se han visto en los últimos gobiernos, sobre todo en los dos primeros rubros en los que seguimos estando en los últimos lugares. En serio, para pura vergüenza nacional. Sus casos son indefendibles, emblemáticos, pues aparte de incompetentes, resultaron corruptos.
El Presidente del TSJ, Jorge Javier Priego Solís, también debería ser cesado por prepotente, machista, intransigente e intolerante. Su permanencia ahí denigra, como bien aseguran los abogados, a la institución judicial. Nunca se había visto semejante caso. En impartición de justicia tampoco cantamos mal las rancheras.
Desde luego que no son los únicos que deberían ser cesados, pero estos son los que con denodado esfuerzo se han ganado la animadversión total de la población. Son los que política y socialmente han contribuido en mayor grado al deterioro de la imagen gubernamental, del gobernador.
Mención especial merece el “ínclito” secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta, quien ha hecho los méritos suficientes no solo para ser despedido por falta de oficio y sensibilidad política, sino para no volver a ocupar ningún cargo público en lo que resta de la presente administración, ni nunca. Está visto que la política no es lo suyo, ni los negocios, ni nada. Vaya usted a saber para qué es bueno.
Como bien dice el título de la presente entrega: “No hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla”, si no, al tiempo.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
La ex secretaria Ejecutiva y ex diputada “granierista” Lorena Beaurregard de los Santos calladita se ve mejor, pues aparte de oportunista y vival, no tiene calidad moral para criticar a nadie, pues ella, José Carlos Ocaña Becerra, José del Carmen Escayola Camacho y Marcela González García son cómplices del asalto a mano armada cometido a las arcas estatales.
Así que ahora no se venga a dar golpe de pecho, ya que ni ella misma se la cree. Siempre ha sido, y será la conocida chantajista de siempre, como lo prueban los ataques descarnados en contra de los ex gobernadores y ex funcionarios que nunca cedieron a sus caprichitos, tal y como lo hace ahora, que se la pasa denostando, un día y otro también, a su supuesto amigo del alma, Arturo Núñez Jiménez.
Como afirma sus más cercanos: Lorena es ingrata por naturaleza. José Carlos Ocaña Becerra no solo goza de la protección de Benito Neme Sastré, sino que es, me dicen, socio de la constructora Calzada Construcciones (CALCO SA de CV). Y es que con lo que se llevó hasta para asociarse con una empresa le dio. Mucho cuidado debe de tener el titular de CAPUFE, no vaya a ser que en una de esas, y se le pele con todo y el anticipo de la obra. Sobre aviso no hay engaño.
De verdad: ¡Qué suerte tiene estos pillos! Roban, y como si no pasara nada. Con razón todo mundo hace y deshace con el presupuesto federal, estatal y municipal. Bola de pillos y sinvergüenzas.