Estados Unidos, 18 noviembre; poderycritica.-El presidente electo Donald Trump, que ha prometido mano dura hacia la inmigración ilegal, heredará un sistema desbordado por la continua llegada de grandes cantidades de centroamericanos y haitianos que ingresan al país a través de la frontera con México.
El país ya casi no da abasto para detener a los inmigrantes, alojarlos y deportarlos, si así lo dispone un juez.
Las autoridades han dicho que liberarán a los haitianos que han estado ingresando al país en grandes números, dando marcha atrás con su promesa de encarcelarlos hasta que fuesen deportados.
Un funcionario del gobierno dijo a la Associated Press que la decisión de liberar a los haitianos que llegan a Arizona y California obedece a que no hay donde alojarlos. Agregó que se los liberará con la orden de que se presenten a tribunales de inmigración, un recurso al que se apela cuando no hay espacio en los centros de detención, por razones humanitarias o como parte de esfuerzos por mantener las familiar unidas.
Antes de ser liberados, se investiga si los haitianos tienen antecedentes penales. El informante no estaba autorizado a hablar del tema en público, por lo que insistió en no ser identificado.
Las autoridades de inmigración anunciaron el jueves que la semana que viene abrirán un gran centro para procesar inmigrantes que ingresaron al país ilegalmente, en un esfuerzo por hacer frente a la gran cantidad de familias y menores que cruzan la frontera. La instalación se encuentra en Tornillo, cerca de El Paso, y puede alojar hasta 500 personas.
La ola de inmigrantes irregulares y la falta de espacio en los centros de detención de la frontera será uno de los desafíos más inmediatos que tendrá Trump al asumir en enero.
Tropezará también con una creciente oposición a las condiciones imperantes en los centros de detención de la Patrulla de Fronteras y el ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas)-
Por ejemplo, la Patrulla de Fronteras de Arizona enfrenta una demanda de inmigrantes que dicen que sus celdas están atestadas, son sucias y no tienen calefacción. Un juez federal de Tucson dijo el martes que se inclina por ordenar a la Patrulla que mejore las condiciones, aunque todavía no emitió la directiva.
Inmigrantes que ingresan por Texas dicen que cuesta dormir en las cárceles de la Patrulla de Fronteras porque son demasiado frías, al punto de que se las conoce como «hieleras». La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza asegura velar por «la seguridad y el bienestar de las personas bajo custodia, especialmente las más vulnerables».
En California miles de haitianos llegaron desde México en los últimos meses, algunos vía Brasil, tras recorrer más de 11.000 kilómetros (7.000 millas) por tierra. Se presentan generalmente en el puesto fronterizo de San Ysidro, en San Diego, el cruce más transitado del país.
Entre octubre del 2015 y septiembre del año en curso se presentaron unos 5.000 haitianos en San Ysidro, abrumando la capacidad de procesamiento de los inspectores. Y las autoridades dicen que hay otros 40.000 en camino.