Mèxico, 19 Febrero;poderycritica.-Nacidos el mismo día pero en diferente año, vigentes hasta hoy, recordamos a tres grandes figuras mexicanas quienes han dedicado buena parte de su vida al espectáculo, ganándose el respeto y la admiración del público nacional e internacional.
XAVIER LÓPEZ “CHABELO”
Icono de la televisión mexicana, Xavier López, mejor conocido como “Chabelo” quien a sus 82 años sigue activo y en espera de lanzar nuevos proyectos en la pantalla chica. Nacido en Chicago, Illinois el 17 de febrero de 1935 ha dedicado buena parte de su vida al público infantil y a la comicidad.
Algunos de sus reconocimientos incluyen una Diosa de Plata por su trayectoria, el Legend Award de los MTV Movie Awards, el Premio Internacional Gaviota, Lunas del Auditorio por Una Vida en el Escenario y dos Récords Guiness, el primero por mayor trayectoria de conductor en un programa infantil (44 años) y el segundo por el mayor tiempo representando a un personaje, “Chabelo, el amigo de todos los niños”
(57 años).
Además de su famoso programa dominical, participó en La Criada Bien Criada (1970), El Show del “Loco” Valdés (1971), El show de Alejandro Suárez (1972) y Detective de hotel (1973-1974).
Su filmografía incluye más de 30 películas, donde actuó con El Santo, Mauricio Garcés, Enrique Cuenca, Eduardo Manzano y ha trabajado bajo la dirección de Ismael Rodríguez y Alfredo Ripstein. La Música también fue parte de su vida, ya que dedicó su voz a temas infantiles como El Garabato Colorado, El Reino del Revés, Adiós Superman, Perro Lanudo y Yo soy Chabelo.
VICENTE FERNÁNDEZ
El llamado “Charro de Huentitán”, nació en aquella tierra el 17 de febrero de 1940, aún cuando se retiró recientemente de los escenarios, dejó un legado muy importante en la música vernácula y en la música hispanoamericana. Actor, productor discográfico, empresario, su trabajo como intérprete le ha valido el obtener dos premios Grammy, ocho premios Grammy Latino, catorce premios Lo Nuestro y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Ha vendido 20 millones de álbumes alrededor del mundo.
Con más de 50 discos de estudio, Vicente Fernández ha puesto el género ranchero en las más grandes esferas de la música mundial. Canciones como la Ley del Monte y Tu Camino y el mío, son solo algunos temas que forman parte del gran repertorio formado a lo largo de más de 50 años de exitosa trayectoria.
Participo en más de 30 películas donde en muchas de ellas interpretó al mexicano común, ganándose rápidamente el cariño y la empatía del pueblo. Actualmente se encuentra retirado de los escenarios, pero antes de despedirse lo hizo como los grandes, con una gran presentación en el Estadio Azteca, convocando a más de 80 mil personas, quienes disfrutaron por última vez el talento del tapatío que agradeció el apoyo de la gente que no dejó de aplaudir, ni él de cantar.
JOSÉ JOSÉ
Ha rodado de acá para allá, fue de todo y sin medida, además de ser uno de los cantantes más reconocidos en la escena musical mexicana, José Rómulo Sosa Ortíz, mejor conocido como José José, nació el 17 de febrero de 1948 en la Ciudad de México. Concebido en una familia de músicos, cautivó al público de México desde 1968, y sus canciones han enamorado a muchas parejas, hasta nuestros días. Con el tercer lugar en el Festival OTI de 1970 saltó a la fama con el tema de Roberto Cantoral, El Triste. Logró varias nominaciones a los premios Grammy, ha abarrotado recintos como el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall de Nueva York, así como Las Dunas y el Auditorio Nacional de la CdMx.
Entre sus discos más famosos resaltan: Cuidado, La Nave del Olvido, El Triste, Volcán, Lo Pasado, Pasado; Si me Dejas Ahora, Amor, Amor; Gracias, Mi Vida, Soy así, 40 y 20, Mujeriego, El Príncipe; el cual le valió el mote de “El Príncipe de la Canción” y Grandeza Mexicana, con el que hace referencia al apoyo del público mexicano que no lo abandonó en su lucha contra el alcoholismo.
Los problemas de salud que lo aquejan actualmente, lo han mantenido fuera de los escenarios desde hace años, sin embargo, sus canciones siguen retumbando fuerte en el recuerdo de la gente que lo sigue apoyando.