Samsung Gear S es la nueva generación de reloj inteligente de la sudcoreana y destaca por la conectividad propia, alejándose así de ser solamente una segunda pantalla del teléfono inteligente.
Tiene tarjeta SIM y conexiones 3G, Wi-Fi y Bluetooth. Se pueden hacer y recibe llamadas o mensajes aunqu el usuario no tenga su smartphone a la mano. Pese a su pequeña pantalla cuenta con un teclado qwerty, lo que facilita la escritura. Titanes como Samsung, Sony, LG, Motorola y Microsoft pusieron a la venta este año sus relojes inteligentes, aunque marcas más modestas ya lo habían intentado sin mucho éxito. Sus capacidades van más allá del control de actividades físicas y permiten hacer llamadas, revisar el correo electrónico, tomar fotos e interactuar con las aplicaciones de los teléfonos.
Se espera que el lanzamiento el año próximo del Apple Watch impulse los relojes inteligentes al terreno de la cultura dominante gracias al poder de tracción que tiene la marca con sede en California, cuya tradicional solidéz técnica puede jalar a este segmento.