Poder y Crítica | Redacción | El trazo del Tren Maya que atraviesa Mérida ya está en marcha, pero un tramo de 40 a 50 hectáreas de Kanasín está en suspenso porque las tierras pertenecen a particulares incrustados ilegalmente en el ejido de este municipio.
Un grupo de 110 ejidatarios, que encabeza Juan Carlos Cauich Cauich, está en litigio tratando que el Tribunal Unitario Agrario anule las actas de asambleas de 2007, 2008 y 2009 en los que cinco empresarios de renombre y 30 prestanombres se incorporaron al padrón de ejidatarios con firmas tomadas del pase de lista y sin la aprobación de la mayoría de los ejidatarios con derechos agrarios.
Si procede esta demanda de nulidad de las actas, según explicó Cauich Cauich, los empresarios y prestanombres serán expulsados del Ejido de Kanasín y sus tierras regresarán como patrimonio ejidal. Y esas tierras que por ahora son parcelas privadas son las que necesita el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para que continúe la construcción del derecho de vía para el Tren Maya que conecte de Umán a la Estación de Teya, pasando por una parte de la Reserva Cuxtal de Mérida.
Cauich Cauich informó que en la asamblea ejidal pasada Fonatur se comprometió a pagar $8.2 millones a los ejidatarios de Kanasín para que cedan 4.8 hectáreas para el paso del Tren Maya. Fue la segunda venta que hizo el Ejido a Fonatur para el Tren Maya porque en marzo de 2021 pagó $9,102 por 4.5 hectáreas. Hoy el Ejido de Kanasín ya no tiene más tierra para vender en la ruta del Tren Maya porque una gran extensión son parcelas privadas de los empresarios y prestanombres que ingresaron al padrón con muchas mañas y ayuda de los anteriores comisariados.
Mientras Cauich Cauich afirmó que en la apropiación de esas parcelas, los empresarios, a los que no identificó de momento, literalmente despojaron de sus tierras a un ejidatario fallecido y a su heredero también fallecido. Las tierras, según el testamento de sucesión agraria, debía pasar al tercer hijo del ejidatario fallecido, pero cuando se iniciaron las gestiones se dio cuenta que las tierras están tituladas a nombre de los empresarios que usurparon el estatus de ejidatario.
Hoy, esos empresarios y prestanombres piden alrededor de $200 millones para ceder la tierra que necesita Fonatur para continuar con la construcción del derecho de vía de la ruta Umán-Mérida-Teya.
“Ya mandamos un escrito a la oficina de Palacio Nacional para que se entere el presidente López Obrador”, informó. “La presidencia de la república vio lo que solicitamos y giró una orden al tribunal agrario para que ellos vieran el caso y así empezó a proceder el juicio y a entregar los dineros. En la carta que mandé a presidencia de la república aclaramos que no estamos en contra del proyecto, apoyamos el Tren Maya y gracias a ello estamos vivos en la demanda agraria”.
Cauich Cauich manifestó que hay un revoltijo en el Ejido de Kanasín sobre las tierras que venden a Fonatur Tren Maya porque en una de sus asambleas de marzo de 2021 hicieron firmar a la gente un escrito donde el comisariado ejidal y la Procuraduría Agraria informaron que cada ejidatario recibiría $18,260, pero no saben qué pasó porque ahora pagan cantidades diferentes.
Información del Diario de Yucatán.