PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Los servicios de rescate de Estados Unidos localizaron y recuperaron el cuerpo del sexto y último trabajador de la construcción que falleció en el colapso del puente de Francis Scott Key en Baltimore que tuvo lugar a finales de marzo.
El hallazgo del cuerpo sin vida del trabajador pone fin a los trabajos de recuperación que han durado semanas en el estado de Maryland.
La víctima fue identificada como José Mynor López, de 37 años, nacido en Guatemala pero residente en Baltimore, Maryland.
La Policía estatal, junto con un traductor de la Oficina Federal de Investigación (FBI) y un equipo de salud mental han notificado a los familiares tras la confirmación de la identificación, señala un comunicado del Mando Unificado, grupo de trabajo de varias agencias gubernamentales.
«Con el corazón en la mano, el día de hoy marca un hito importante en nuestros esfuerzos de recuperación y proporciona un cierre a los seres queridos de los seis trabajadores que perdieron la vida en este trágico suceso», declaró el coronel Roland Butler, superintendente del Departamento de la Policía de Maryland.
#BCoPD #UPDATE: Sixth Victim Recovered in the Collapse of the Francis Scott Key Bridge. The victim has been identified as 37-year-old José Mynor López.
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— Baltimore County Police Department (@BaltCoPolice) May 7, 2024
El gobernador de Maryland, Wes Moore, reaccionó a la noticia indicando que se trata de ‘un alivio solemne’ que López se reúna con sus seres queridos y pidió respeto por la privacidad de la familia del fallecido ‘en estos momentos difíciles’.
También oró por los familiares del resto de víctimas y les reiteró su compromiso de brindar un ‘apoyo duradero’.
Por último, agradeció el trabajo ‘incansable’ del mando unificado, que incluye a la Guardia Costera, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos y la Policía de Maryland, ‘por su implacable esfuerzo para garantizar la recuperación de todas las víctimas del colapso’.
Los fallecidos eran trabajadores de la empresa Brawner Builders que reparaban baches en la infraestructura. Todos ellos eran migrantes, procedentes de Honduras, El Salvador, México y Guatemala, y tenían edades comprendidas entre los 26 y los 49 años.
Con información de Reforma