Ciudad de México; 4 de abril; poder&crítica.- Bajo la premisa de que llevar una alimentación adecuada no debe ser sinónimo de restricciones interminables, fue publicado en México “El Rompedietas”, libro que llama a atreverse a combinar ingredientes, preparaciones, sabores y texturas, en aras de que el placer supere a la culpa.
La idea es que el lector ponga pausa, de vez en cuando, a su régimen alimentario de conteo calórico, para disfrutar de manera individual, en familia o con amigos, de una serie de recetas verdaderamente “rompedietas” por su alto contenido en grasa y calorías.
Ello no quiere decir que se esté en desacuerdo con la necesidad de una alimentación equilibrada y saludable que permita a la gente, tras ejercitarse, alcanzar estándares de salud y belleza deseados, pero tienen la certeza de que esos regímenes deben dejar de ser tortuosos, aclara Larousse en su presentación inicial.
Así, a lo largo de 136 páginas, el volumen ofrece recetas y preparaciones ilustradas de “Desayunos” para iniciar el día, al sabor de unos “Hot cakes con tocino y mantequilla de salvia”.
También unos “Roles con tocino y crema de cacahuates”, una “Torta de chilaquiles con milanesa”, o unos “Waffles con pollo frito y salsa de moras”.
Y si de botana se trata, incluye “Brochetas de camarón con queso y tocino”, “Fondue con brochetas de embutidos”, Nachos con chilli con carne y queso”, o “Palomitas acarameladas con coco”.
Las guarniciones no se quedan atrás, apartado en el que figuran desde los “Frijoles charros” hasta “Puré de papa con gravy y jamón serrano”, pasando por “Panes rellenos de queso y carnes frías” o “Tempura de vegetales, tocino y queso”.
En el rubro de platos fuertes se pueden encontrar “Costillas BBQ con esquites asados”, “Sopa de lentejas con chorizo y costillas” o un “Pollo a la parmesana con salsa de tomate”; mientras que en comida rápida no pueden faltar banderillas, hot dogs, burritos fritos de chilorio, hamburguesas, o pizzas de palomitas de pollo o embutidos.
Una de las secciones más “groseras” con los regímenes alimenticios es la de “Vitamina T”, que incluye “Tacos de hamburguesa”, “Torta ahogada de pescado frito”, “Pan de cochinita”, “Gordita con carnitas gratinadas” o “Pastel de pastor”.
Los postres no son la excepción con “Bocaditos de buñuelo y ate con queso”, “Cupcakes de cajeta y glorias”, “Pizza de cheesecake” o “Paletas de pay rellenas de frutas rojas”.
En tanto que en bebidas, hay desde “Licuado de plátano con crema de avellanas y galletas”, “Malteada de cajeta” o Flotante de cerveza de raíz con Bourbon”, hasta “Chocolate caliente espeso con malvaviscos”.
La parte final del libro está dedicada a recetas complementarias para la preparación de cebolla caramelizada, cebolla morada curada, crema pastelera de nuez, glaseados, mantequilla clarificada, masa para bisquets de nata, salsa BBQ o picante para alitas, y waffles.
La comida juega un papel de cohesión muy importante en las relaciones sociales, ya sea en fiestas, reuniones familiares o con amigos, en ceremonias o celebraciones tradicionales en el seno de una comunidad, o bien para mostrarle nuestra afecto a alguien.
Pero también es un medio de gratificación o de placer personal, pues una buena comida puede resultar estimulante, antidepresiva, relajante y hasta traernos recuerdos muy gratos de épocas pasadas, destaca la publicación, disponible ya en librerías del país.