PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Si en el día, bajo la luz del sol, el impacto visual embelesa, por la tarde noche no solamente los vecinos del recientemente rehabilitado parque Manuel Mestre Ghigliazza disfrutan de este espacio público lleno de verdor, sino también familias de colonias y fraccionamientos de los alrededores, al igual que visitantes durante su paso por la avenida Paseo Tabasco o la calle Plutarco Elías Calles.
Aquí, en la colonia Jesús García, demarcación en la que se ubica también la Quinta Grijalva, residencia oficial del titular del Poder Ejecutivo estatal, y a unos metros de la Catedral “El Señor de Tabasco”, se erige imponente este icónico parque nombrado en honor del tabasqueño humanista, historiador, médico y académico que gobernó a Tabasco entre 1911 y 1913.
Su inauguración oficial aconteció en enero de 1951, durante el gobierno del Lic. Francisco J. Santamaría, siendo objeto de dos remodelaciones más: una en 1972, en el gobierno del Lic. Mario Trujillo García; y la siguiente en 1980, siendo gobernador el Ing. Leandro Rovirosa Wade.
De acuerdo a los registros históricos, en la última intervención se incluyeron nuevos elementos, entre los más destacados: la plaza cívica, el quiosco colonial y la fuente de Neptuno, Dios del Mar en la mitología romana.
A 72 años de haberse construido, su reciente restauración es garantía de funcionalidad al haberse rescatado sus elementos distintivos y respetado su estilo arquitectónico que lo destaca de otros espacios abiertos al público y provisto meticulosamente para la recreación y el disfrute armonioso en su entorno de paisaje natural.
El golpe de vista y presentación de esta lograda rehabilitación es, precisamente, la fuente Neptuno y su escultura, aunado a la fuente Manuel Mestre, en la esquina de la cerrada Paseo Tabasco, en las que despuntan la iluminación multicolor interior y exterior; los acabados en mosaico veneciano, piedra laja en paredes y muretes como recubrimiento.
Por las noches y aún con el ruido citadino de automóviles y motocicletas, es perceptible ese murmullo que generan los chorros con sus gotitas cristalinas saltando al vacío y fluyendo entre las piedras bolas que silencian su escurrimiento, ante la chispeante quietud, en naranja intenso, de plantas ave del paraíso.
En este entorno -que durante los fines de semana se ha llenado de música de marimba, danzón, canto y otros espectáculos en el marco de “Nochebuena en Centro”-, padres de familias con sus hijos, abuelos y parejas caminan sin prisa por los adoquinados andadores de piso Basaltex con guía podotáctil, contemplando a detalle lo que luminarias arquitectónicas tipo “dragón” muestran a plenitud.
En sus bancas y corredores, Jenny del Carmen Liévano Zamudio, ama de casa que se da tiempo para disfrutar con sus cuatro retoños del paisaje y la tranquilidad que brinda este espacio, exclama con gusto: “Está muy bonito y maravilloso. La inquietud de remodelarlo fue buena idea, me gustó para el ejercicio de adultos mayores y personas discapacitadas”.
“Vengo de (colonia) la Manga II, pasaba muchas veces y tenía la inquietud de venir aquí. Antes estaba apagado, abandonado, ahora se ve vivo, con nuevos diseños, un área para juegos de niños y para mi es importante porque tengo 3 niños menores y una mayor de 14 años. Mantenerlos activos para mí es de satisfacción porque se desestresan, más que nada”, expresó.
Para Ángel Calzada, un joven emprendedor, acompañado de su esposa e hija, dedicado a la creación de contenidos gráficos, se declaró contento por esta remodelación que ahora le da una vista muy distinta a toda la zona de esta capital.
“Está más seguro, más iluminado y es un valor agregado para tomarse la foto, venir con la familia, pasear y aprovechar estos espacios que normalmente antes estaban abandonados, pero ahora le dan un realce a la hermosura de la ciudad, como así de debe ser: Villa Hermosa”, puntualizó.
En el parque Manuel Mestre Ghiguliazza el color predominante es el verde, pero también se aprecian los colores de toda una variedad de plantas como matalí, cacahuatillo, amaranto, duranta, muñeca, croto, isora, maguey enano, cintilla, espárrago y tulipán que cautivan los sentidos.