Poder y Crítica | Redacción | Ataque a balazos contra la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Tulum, ejecuciones a plena luz de día, extorsión, secuestro, feminicidios, desapariciones, levantones, robo con violencia, enfrentamientos entre elementos de seguridad y el crimen organizado engloban la ola delictiva que aqueja a la entidad, que es constante y ya se normalizó en el colectivo urbano.
La incidencia delictiva en Quintana Roo sigue en aumento, con un total de 8 mil 517 casos del fuero común, registrados en los primeros dos meses de 2025, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), principalmente en las ciudades de Tulum, Playa del Carmen, Cancún y Chetumal.
Estas cifras reflejan el complejo panorama de seguridad en el estado, donde los delitos contra el patrimonio, la vida y la integridad corporal encabezan las estadísticas, pese a que en octubre del año pasado el gobierno del estado informó el arribo de 600 nuevos elementos de la Marina para reforzar la seguridad en la entidad, como resultado de las gestiones antes el secretario federal de Seguridad, Omar García Harfuch.
«Le pedimos que pusiera a Cancún como ciudad prioritaria y la voz fue escuchada. El secretario de Marina también nos dio la oportunidad de platicar de flagelos que tenemos; le hablamos de la estrategia de los primeros 100 días, de una coordinación total, y de un modelo de atención a las causas de la violencia; la consolidación de las fuerzas federales, de seguridad, el fortalecimiento de investigación y la coordinación absoluta del gabinete de seguridad con las entidades federativas”, dijo la gobernadora del estado sobre el tema de la inseguridad que aqueja a los quintanarroenses.
Con la llegada de los 600 marinos -se aseguró-, se busca reforzar la presencia en las zonas más concurridas del destino turístico, y garantizar la seguridad de locales y visitantes en un esfuerzo del gobierno estatal para trabajar en conjunto con las fuerzas federales en el combate a la delincuencia y asegurar la paz en el estado, alineándose con la estrategia nacional de seguridad.
También se anunció la llegada de cuatro embarcaciones de la Marina y cuatro motos acuáticas para inhibir ataques como el más reciente en septiembre del 2024, cuando a bordo de una moto acuática huyeron los perpetradores de un homicidio en una de las playas de Cancún
En la reunión con Omar García Harfuch, y el Secretario de Marina, Almirante C.G. D.E.M. Raymundo Pedro Morales Ángeles, presentó hace un mes en Cancún, la Estrategia Nacional de Seguridad a los quintanarroenses que contempla cuatro ejes: Atención a las Causas, Consolidación de la Guardia Nacional, Fortalecimiento de Inteligencia e Investigación y Coordinación Absoluta en el Gabinete de Seguridad con las Entidades Federativas, plantea su aplicación estatal como prioridad conjunta entre gobiernos y poderes del estado.
En el Complejo de Seguridad C5 de Cancún, el secretario García Harfuch explicó que la Estrategia Nacional de Seguridad tiene como objetivos la disminución de la incidencia de homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada y delitos de alto impacto, como la extorsión, el secuestro, robo con violencia en vías generales de comunicación.
Neutralizar generadores de violencia y redes criminales con atención a zonas de alta incidencia delictiva y reforzar la detención de los principales generadores de violencia en cada entidad; mejorar el diálogo con los sectores de la sociedad para lograr la pacificación del país.
Sin embargo la situación de seguridad, especialmente en la Riviera Maya, sigue siendo crítica. Entre junio de 2023 y septiembre del año pasado, se registraron 12,772 expedientes por robos y 179 casos de extorsión. En lo que va del 2025, ya se han reportado 109 casos de extorsión.
Además, los homicidios dolosos han aumentado en el estado, con decenas de ejecuciones en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal, muchos de ellos con signos de tortura. La violencia en el sur del estado ha llegado a niveles críticos, con ataques directos a vicefiscalías y cuerpos abandonados en paradores turísticos.
De acuerdo con el informe del SESNSP, los casos más frecuentes en Quintana Roo incluyen homicidios dolosos, con 65 casos registrados en enero y febrero, un dato que mantiene a la entidad dentro de las zonas con alta incidencia en crímenes de alto impacto.
En cuanto a lesiones dolosas, se reportaron 484 incidentes, reflejando la constante problemática de la violencia en diversas situaciones, tanto en el ámbito público como privado; el robo es otra de las principales preocupaciones en el estado, con mil 973 casos denunciados en este periodo. Dentro de esta categoría, el hurto a casa-habitación tuvo un total de 189 incidentes, lo que evidencia la vulnerabilidad de los hogares ante la delincuencia.
Por otro lado, el atraco de vehículos también muestra cifras alarmantes, con 454 casos reportados, de los que, al menos 20 fueron con violencia, incrementando la sensación de inseguridad entre los ciudadanos. Se registra un promedio de ocho al día.
La violencia familiar sigue siendo un problema significativo en Quintana Roo, con mil 143 reportes en los primeros dos meses del año. Este delito refleja una problemática social de fondo, que no sólo afecta a las víctimas directas, sino que también repercute en el entorno comunitario y en la percepción de seguridad en los hogares.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, la percepción de intranquilidad sigue siendo alta entre los ciudadanos. La exigencia de mayor presencia policiaca en las calles, mejores mecanismos de prevención del delito y una respuesta más eficaz ante las denuncias sigue siendo un clamor constante, debido a los hechos de alto impacto ocurridos a plena hora pico en lugares públicos.
En esta semana que concluye, el secretario de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo, Julio César Gómez Torres, presentó un informe de seguridad del 10 al 16 de marzo de 2025, destacando 671 personas detenidas, 19 por delitos contra la salud, ocho por encubrimiento y una por homicidio. También se aseguraron armas, cartuchos, cargadores y 47,857 dosis de narcóticos.
En el contexto de la violencia, se informó que las motocicletas ocupan el primer lugar en ser usadas para delinquir en donde la mayoría son unidades robadas y es uno de los delitos más comunes. En 2024, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, estimó que la tasa de víctimas de este delito fue de 22 mil 592 hombres y 21 mil 776 mujeres, por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo con datos del SEESNSP, en enero de 2025 se registraron 230 robos de motocicletas en Quintana Roo, de los cuales, 136 se cometieron en Cancún, más del 50 por ciento, además, de este porcentaje 128 fueron atracos sin violencia.
A pesar de estos esfuerzos, tanto federales como estatales, la violencia continúa en ascenso, con ataques a instalaciones, enfrentamientos armados entre grupos delictivos y fuerzas de seguridad. Los grupos criminales siguen dejado cuerpos abandonados en puntos estratégicos, enviando mensajes de impunidad y para acabar, la cereza del pastel es el anuncio del Departamento de Estado de los Estados Unidos que alerta a sus ciudadanos a tener precauciones extremas en las ciudades de Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
El único que ha levantado la voz para alertar que la violencia está acabando con el destino turístico fue Jesús Almaguer, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, quien advirtió que Cancún experimenta una drástica reducción en la llegada de turistas del receso de primavera, un segmento clave para el sector terciario en el Caribe mexicano, principalmente por la violencia que golpea a la entidad y que de recibir hasta 120 mil estudiantes en su mejor época, ahora la cifra oscila entre 30 mil y 35 mil, según estimaciones de hoteleros y operadores turísticos.