Por: Redacción.
Villahermosa, 11 de Noviembre; poderycritica.- La Subprocuradora General de la República, Mariana Benítez Tiburcio aseveró que las Procuradurías estatales son una pieza fundamental en el eslabón del conjunto de instituciones que permiten al Estado crear condiciones de mayor certeza.
Al presidir la Conferencia de Procuración de Justicia Zona Sureste 2º Sesión Ordinaria 2014, la funcionaria federal indicó que se enfrentan a muchos retos.
“Esta realidad nos demanda a quienes trabajamos en el ámbito de la procuración de justicia, que asumamos con vocación con total profesionalismo y seriedad el papel de representantes de la sociedad”, expresó ante el gobernador Arturo Núñez Jiménez.
Precisó que hoy, más que nunca, la conferencia nacional de procuración de justicia se ha convertido en un elemento articulador de capacidades y fortaleza para que los acuerdos se concreten en acciones.
“El presente de nuestro país y su desafío nos demandan fortalecer más que en ningún otro momento de nuestra historia, nuestros mecanismos de coordinación y colaboración”, afirmó ante los procuradores de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Campeche, Yucatán, Quintana Roo.
RESCATE MORAL
Por su parte, el gobernador afirmó que el Estado podrá aplicar la fuerza cuando tenga la autoridad moral.
«Cuando la violencia del Estado es la única violencia permitida, la que emite orden debe tener una enorme autoridad moral para aplicarla, respecto a cualquier otra modalidad de violencia. Recuperar la autoridad moral es un desafío enorme de nuestro tiempo que vamos a poder atender favorablemente».
Señaló que existen 3 retos a enfrentar, el primero de la forma sofisticada y compleja del delito del estado está amenazado en forma de corrupción más sofisticada ya que no se queda en la simple extorsión, de la mordida.
El segundo reto es, el tránsito hacia el nuevo sistema penal que «de por sí representa un reto enorme, máximo cuando están enfrentando un momento de alta incidencia delictiva y violencia en el país, más graves de la historia reciente».
En tercer lugar está el reto al combate a la delincuencia y formas de captura, que bajo el nuevo sistema que deben hacerse en el pleno irrestricto respeto a los derechos humanos.
«Es un triple reto el que están enfrentando nuestras instituciones y tienen conciencia de ello, y los avances que se van logrando dan testimonio plano».