México, 02 de Octubre; poderycritica. (Notimex).- La nueva política de fomento y desarrollo industrial que propone el gobierno federal, a través de la iniciativa de Ley para impulsar el incremento sostenido de la productividad y la competitividad de la economía nacional, es consistente con los nuevos tiempos.
Así lo afirmó el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, al detallar la iniciativa que el Ejecutivo federal envío al Congreso de la Unión hace dos días, la cual -sostuvo- no será una regresión al pasado ni será una reversión al proteccionismo.
Dicha política, subrayó, es consistente con los nuevos tiempos, considerando que la economía mexicana está globalmente integrada y que debe de responder a los nuevos retos de la competencia internacional.
Aseveró que “esta nueva ley viene a complementar y ordenar la transformación económica que las reformas estructurales han iniciado en la transformación del país», por lo que confío en que los legisladores darán su respaldo.
Es una política de fomento «que no nos llevará a los 70´s, no es una reversión al proteccionismo», resaltó en conferencia de prensa, presidida por secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray.
Guajardo Villarreal reiteró en que esta iniciativa propicia un cambio estructural ordenado hacia sectores relevantes, mucho de los cuales se sienten excluidos cuando se habla de una política industrial, por eso es importante el concepto de fomento económico, pues también se incluye al turismo y a los servicios, anotó.
Entre los objetivos específicos de la iniciativa de Ley, detalló impulsar la integración de cadenas productivas (sumar a las pequeñas y medianas empresas a las grandes cadenas de valor), hacer llegar financiamiento a actividades y proyectos con potencial productivo, invertir en capital humano en ciencia y tecnología e impulsar el emprendimiento.
«Para lograr estos objetivos, la Ley incluye la obligación de cada administración federal de elaborar un programa especial para la competitividad y la productividad», el cual tiene vertientes transversales como la innovación, logística, capacitación y financiamiento, abundó.
El funcionario comentó que también se apoyará a sectores de alta productividad y la transformación, de alto empleo y baja productividad, con mejores tecnologías aplicadas y mayores capacidades de rendimiento.
Esto se basa en que la economía mexicana dedica 30 por ciento de sus recursos a sectores altamente integrados a la globalidad como el automotriz, aeroespacial, electrónica y eléctrica, pero su absorción de recursos de la economía no rebasa el 30 o 35 por ciento, refirió.
El funcionario federal explicó que la mayor parte de los recursos de la economía están en sectores de alta absorción de empleo pero con baja productividad.
“Y es justamente esta estrategia de vertientes sectoriales que nos lleva a aplicar el programa especial para transformar esos sectores, que los altamente dinámicos amplíen el impacto y que los bajamente productivos incorporen métodos y tecnología que mejores su nivel de productividad», expuso.
Mencionó que otra vertiente es la regional, porque las diferentes zonas del país se compone por vocaciones distintas y cada una de ellas debe ser altamente productiva en el plano nacional.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Competitividad de la Cámara de Diputados, Adolfo Oribe Bellinger, dijo que con esta Ley se cambia el paradigma de los últimas 30 años, en los que se tuvo un crecimiento económicos que impidió la generación de empleo necesaria, no redujo la pobreza ni la brecha tecnológica con los países con los que se compite.
Confió en que la Ley contribuirá a incrementar la productividad y la competitividad de las pequeñas y medianas empresas de sectores fundamentales, así como a reducir las diferencias que existen entre regiones, pues, añadió, se tiene una visión transformadora de la planta productiva del país con una visión se largo plazo.
Recordó que la Ley Federal del Trabajo obliga a todas las empresas con más de 50 empleados a crear un Comité de productividad que permita la participación de los trabajadores y de emprendedores para mejorar este aspecto.
Pidió a las compañías mexicanas cumplir con esta obligatoriedad, pues ello permitirá un incremento en el salario mínimo que no sea inflacionario y mejore el poder adquisitivo de la población.