PODER Y CRÍTICA | SAMUEL CAAMAL | La ciudad de Chetumal se está convirtiendo en un tiradero a cielo abierto de neumáticos usados debido a que la Secretaria de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) prohibió al ayuntamiento de Othón P. Blanco almacenar en el relleno municipal las llantas, ocasionado que ahora los propietarios de vulcanizadoras y vehículos este tirado en cualquier sitio los gomas.
Estos desechos ya son evidente en la ciudad capital pues desde el mes febrero de este año, la dependencia estatal prohibido a las autoridades capitalina almacenar en el relleno sanitario de la comunidad de calderitas, las llantas usadas que generaban los negocios dedicados a la reparación de los mismos.
Los dueños de las vulcanizadoras recibieron el aviso de la comuna capitalina, en especial de la recoja de basura, que se suspendería el servicio de recolección por disposición de sus superiores.
Los vulcanizadores están ahora en un problema y no les ha quedado de otra que almacenar a fuera de sus locales los neumáticos o pedirles a sus clientes, se lleven las ruedas para que vean la manera de deshacerse de ellas.
Mientras tanto, el ayuntamiento capitalino al inicio del año, les cobro la cantidad de mil 200 pesos por derecho de manejo de basura a los vulcanizadores, sin llevarse los desechos principales que son las llantas.
Las autoridades de la Secretaria Estatal de Salud, los tratan de multa por tener afuera de sus negocios estas llantas que sirven para la proliferación de moscos portadores de paludismo, dengue o chikunguya.