CONGO, 21 Diciembre;poderycritica.-Más de 26 personas murieron y unas 45 resultaron heridas durante manifestaciones contra el presidente de la República Democrática del Congo (RDC, ex Zaire), Joseph Kabila, quien se niega a dejar el poder pese a que su mandato terminó hace dos días.
Las fuerzas de seguridad congoleñas mataron a 26 manifestantes y detuvieron a decenas de opositores al gobierno en medio de las protestas llevadas a cabo la víspera en Kinshasa, la capital de país, así como en otras ciudades, denunció Human Rights Watch (HRW).
La organización de derechos humanos indicó que las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que a su vez respondieron lanzando piedras y quemando neumáticos. Los enfrentamientos tuvieron lugar en Kinshada y en las ciudades de Lubumbashi (sureste), Matadi y Boma (oeste) y en Goma (este), cerca de la frontera con Ruanda.
Tras un martes de disturbios, la situación en el país relativamente tranquila este miércoles, a pesar de que la policía lleva a cabo redadas arrestando a jóvenes, además de que las autoridades han bloqueado la mayoría de las redes sociales. Antes de las muertes de los manifestantes, el principal líder de la oposición de la RDC, Etienne Tshisekedi, había llamado a los congoleños a resistir pacíficamente lo que llamó el “golpe de Estado” de Kabila, además pidió a la población desconocerlo como presidente del país.
Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, se manifestaron la víspera en la capital, Kinshasa, para protestar contra Kabila, cuyo mandato llegó a su fin la noche de lunes pasado, aunque continuará en el cargo al menos hasta que se celebren elecciones en abril de 2018.
El Tribunal Constitucional aceptó retrasar las elecciones hasta 2018 como pedía la Comisión Electoral, que alegó dificultades logísticas y financieras para organizarlas. Organizaciones humanitarias temen una escalada de la violencia que desencadene un conflicto como el que vivió el país entre 1996 y 2003 en el que murieron millones de personas y atrajo a los ejércitos de los países vecinos.