Los ofendidos de la educación los llamaremos en esta ocasión. Ya es de dominio público que los docentes tienen una guerra en contra del gobierno por la Reforma Educativa y a base de engaños han sabido envolver a los padres de familia para apoyarlos en sus sin números de huelgas, marchas y destrozos que hacen por todo el estado.
Los han convencido de que con la reforma educativa ahora ellos tendrán que asumir los gastos que siempre ha cubierto el gobierno, como mantenimiento de las escuelas, salario de los maestros, etc., etc… Situación que ya fue explicada una y mil veces, pero parece que les entra por un oído y les sale por el otro, el gobierno seguirá pagando los salarios de los profesores, el mantenimiento de las escuelas, seguirá dando los libros de texto, la educación seguirá siendo laica y gratuita.
¿A que le temen realmente? Más bien parece que lo que ya no quieren es ser evaluados constantemente, seguir heredando sus plazas a sus familiares, cobrando bonos que no se ganan, gozar de beneficios desmedidos y faltar cuantas veces quieran, a pero eso sí, sin que les descuenten un solo peso de su quincena ¡así quien no quiere ser maestro!
Los que están en contra de la Reforma Educativa es por el simple hecho de que no están lo suficientemente preparados para el cargo, no le tendrían miedo a las evaluaciones si de verdad tuvieran los conocimientos suficientes para desempeñar su trabajo, ya que ellos son los que se encargan de transmitir sus conocimientos a los millones de estudiantes a su cargo.
Ojala se den cuenta de esto pronto y se pongan a trabajar o le den paso a las personas verdaderamente preparadas e informadas que si sepan que el pan de cada día se gana con esfuerzo.