México, 28 marzo; poderycritica.-La aplicación de impuestos sobre los servicios digitales de Uber, Netflix, Spotify y Apple pueden generar una recaudación de 179 millones de dólares anuales en México, calculó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El monto equivale a unos tres mil 459 millones de pesos anuales.
El organismo explicó que si se gravara con IVA a estas cuatro plataformas, la captación puede ser de 177 millones de dólares, mientras que un nuevo impuesto exclusivo para estos servicios digitales puede sumar otros dos millones al erario.
En su informe Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2019, la Cepal detalló que el cálculo de recaudación salió bajo el escenario de un IVA de 16% y un impuesto a servicios digitales de 3%, aplicables a las ventas anuales de Uber, que fueron de 78.8 millones de dólares; Netflix, de 578.8 millones; Spotify, 195.7 millones, y Apple, 429.5 millones.
El organismo destacó que en México aún no hay avances en materia de tributación a la economía digital, como sí ocurre en Argentina, Colombia y Uruguay, países donde sí gravan con IVA, además de que Chile, Costa Rica y Paraguay preparan una legislación parecida.
«Los avances en América Latina en tributación de la economía digital son, hasta la fecha, moderados», por lo que deben seguirse las recomendaciones internacionales de contar con impuestos a esos servicios.
Expuso que la aplicación de tributos en la materia requerirá de modificaciones a la ley para que las empresas que ofrecen los servicios y que no residen en el país tengan que pagar IVA, además de que los gobiernos deben pensar en procedimientos administrativos para asegurarse que la recaudación sea efectiva.
Primer paso
En el informe la Cepal reconoce que México dio un primer paso para la aplicación de impuestos a estas plataformas tecnológicas.
Resaltó en el reporte que el 6 de septiembre del año pasado se presentó en la Cámara de Diputados «un proyecto de ley que crea un impuesto sobre los ingresos procedentes de servicios digitales».
Agregó que se trata de una propuesta similar al impuesto sobre los servicios digitales sugerido por la Unión Europea y se basa en las mismas argumentaciones, que es gravar a una tasa de 3% sobre los ingresos brutos de diversas actividades.
Por ejemplo, se planea tributar la interfaz digital de publicidad dirigida a los usuarios; la puesta a disposición de los usuarios de una interfaz digital multifacética que les permita localizar a otros usuarios e interactuar con ellos, y que pueda facilitar las entregas de bienes o las prestaciones de servicios subyacentes directamente con los usuarios, principalmente.