México, 10 julio; poderycritica.-La Secretaría de Cultura aseguró que trabaja con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para que durante la construcción del Tren Maya, no se afecte el patrimonio cultural mexicano.
«La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH, participa en el desarrollo de este proyecto de infraestructura, tanto del propio tren como de las obras derivadas de ello, garantizando que no se afecten los vestigios arqueológicos y la información arqueológica inherente, mediante exploraciones controladas para, finalmente, procesar la información recuperada y propiciar su divulgación en distintos ámbitos de la sociedad», indicó la dependencia a través de un comunicado.
El Tren Maya, que atravesará por Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, es uno de los megaproyectos de la actual administración; sin embargo, diferentes personalidades se ha pronunciado contra esta obra porque consideran que pudiera haber daños al patrimonio.
En el documento, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señaló que desde octubre de 2018, cuando tuvo conocimiento del Proyecto del Tren Maya, «se ponderó el alto potencial arqueológico que podría estar en riesgo por esta obra», por lo que solicitó al Fonatur documentos para aprobar el proyecto.
«El Proyecto Ejecutivo para la construcción del Tren Maya fue evaluado en reuniones extraordinarias por el Consejo de Arqueología de la institución, organismo colegiado que el 23 de enero de 2020 determinó que el proyecto es viable, pero que se debería acompañar de los programas y trabajos arqueológicos apropiados para evitar afectaciones al patrimonio arqueológico».
Para determinar la viabilidad del Tren Maya, el INAH consideró que es necesaria un «área de influencia de 30 kilómetros, 15 a cada lado de la vía, debido a que el Tren Maya será de alta velocidad, lo que requiere de curvas muy amplias para evitar accidentes».
En el margen de los 30 kilómetros, el INAH contabilizó mil 773 sitios inscritos en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, que van desde concentraciones de materiales y sitios de carácter gráfico-rupestre, hasta monumentales.
«Frente a este panorama y con el objetivo de dar una respuesta institucional en el menor tiempo, se planteó la necesidad de contar con un levantamiento topográfico con tecnología LIDAR, el cual permitirá avanzar en la interpretación del terreno a ser impactado, definir áreas críticas, hacer las verificaciones en el campo y establecer estrategias coordinadas con el Fonatur y las empresas constructoras».
De acuerdo con los primeros restudios ealizados sobre las rutas proporcionadas por el Fonatur, el Instituto encabezado por Diego Prieto indicó que el proyecto incidiría en 31 zonas arqueológicas abiertas oficialmente a la visita pública; en 19 zonas arqueológicas con algún grado de visita; en mil 773 sitios arqueológicos (de diversas características) inscritos en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos, Históricos y Paleontológicos; así como en 42 cenotes.
«Con los primeros resultados de la prospección LIDAR, llevada a cabo mediante un convenio con el Fonatur y con recursos propios, se han hecho las interpretaciones correspondientes al Tramo 1 (Palenque-Escárcega), donde se ubican Palenque, Pomoná, Moral-Reforma y 480 sitios arqueológicos registrados, entre ellos Aguada Fénix, recientemente descubierto, con el fin de hacer del conocimiento del Fonatur los puntos críticos con alta presencia de vestigios arqueológicos, mismos que se encuentran en proceso de valoración».
De acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, el INAH es la institución encargada de velar por el patrimonio cultural mexicano, por lo que afirmó que así será y que esta labor se llevará a cabo metro por metro.
La factibilidad del proyecto, dijo el INAH, se dará una vez que se realicen y se cuente con los resultados de los sobrevuelos con LIDAR, técnica de teledetección óptica, la cual permite obtener una muestra densa de la superficie y detectar la concentración de vestigios culturales. En tanto no se lleven a cabo los dictámenes correspondientes, no se podrán efectuar trabajos constructivos.
«Asimismo, se harán intervenciones simultáneas en los siete tramos que comprende el tren y, de ser necesario, excavaciones de forma paralela a los reconocimientos de superficie».