PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) confirmó que la explosión del camión de gas ocurrida el 10 de septiembre en Iztapalapa fue provocada por el exceso de velocidad y la falta de pericia del conductor, y no por fallas mecánicas o de infraestructura.
En conferencia de prensa, la fiscal Bertha Alcalde Luján detalló que, tras 273 dictámenes periciales, se logró una reconstrucción técnica y científica del accidente, la cual mostró que el vehículo ingresó a una curva a 44 kilómetros por hora, superando el límite permitido de 40 km/h.
El impacto contra una barrera de concreto causó una hendidura de 40 centímetros en el contenedor del gas, lo que generó una fuga. Minutos después, la nube de gas se expandió unos 180 metros y, al entrar en contacto con una fuente de ignición, provocó la explosión e incendio que ha dejado 31 personas fallecidas y 53 lesionadas, nueve de ellas aún hospitalizadas.
Los peritajes también confirmaron que la vialidad se encontraba en buenas condiciones, sin baches ni desniveles que pudieran haber influido en la pérdida de control del vehículo.
Alcalde Luján destacó que la evidencia descarta fallas mecánicas o causas externas, y apuntó que la falta de pericia del conductor fue la causa directa del siniestro.
La fiscalía continúa con una segunda etapa de investigación, centrada en las posibles omisiones de la empresa Transportadora Silza, del Grupo Tomza, propietaria del camión, pues no existe evidencia de que el conductor haya recibido capacitación para manejo de riesgos.
El conductor del vehículo se encuentra entre las víctimas mortales del accidente ocurrido en Calzada Ignacio Zaragoza, a la altura del Puente de la Concordia, considerado uno de los más graves en la capital en los últimos años.







