México, 18 de diciembre; poderycritica.- Un equipo de arqueólogos de México y Estados Unidos ha anunciado el hallazgo de dos anclas antiguas en el fondo de la bahía de Villa Rica, en Veracruz. Desde hace dos años, los investigadores peinan la zona en busca de restos de los barcos de Hernán Cortés. En 1519, el conquistador extremeño hundió allí sus naves antes de iniciar la marcha a Tenochtitlán, capital mexica. «Las características de las anclas las vinculan al siglo XVI», han dicho los arqueólogos en un comunicado.
«Se localizaron dos anclas de hierro, cuyas características las vinculan al siglo XVI, y cuya alineación en dirección suroeste, podría, incluso, indicar que siguieron una dinámica portuaria en su colocación sobre el lecho marino», detalló en un comunicado el Instituto Nacional de Arqueología e Historia de México (INAH).
Las anclas fueron ubicadas 300 metros al norte de otra similar hallada en 2018, «cuyo estudio en laboratorio ha probado que la madera pertenece a un árbol de la cornisa cantábrica de España».
Los arqueólogos evitan afirmar si las anclas fueron o no parte de las naves de Cortés. En aquella época, Villa Rica fue un puerto frecuentado por los europeos que llegaban a lo que hoy es México.
Tras el hallazgo los expertos indicaron que por su alineación se podría especular “que estaríamos cerca de encontrar las naves” con las que Hernán Cortés llegó a México.
Los arqueólogos iniciaron los trabajos hace más de dos años, en julio de 2018. El arqueólogo mexicano Roberto Junco y los estadounidenses Chris Horrell, Melanie Damour y Frederick Hanselmann se pusieron de acuerdo y empezaron a diseñar el proyecto. Obtuvieron recursos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y de la iniciativa privada.
Las autoridades dijeron que los expertos coinciden en que al llegar a lo que hoy es la costa de México, Cortés «barrenó sus naves», esto es, abrió agujeros en los cascos de los barcos para forzar a los miembros disidentes de su ejército a marchar con rumbo a la antigua capital azteca, Tenochtitlán.
Cortés llegó a la costa en 1519 y dos años después logró la conquista del poderoso Imperio azteca.