A nombre de 30 vendedores afectados, Juan Pablo Salvatierra aseguró que a pesar de contar con los permisos, cada uno con costo de dos mil pesos, sufren acoso de la Comuna y no les permiten la venta de sus productos.
Aunque cuentan con permisos otorgados por el Ayuntamiento, vendedores de pirotecnia no explosiva aseguraron ser víctimas de acoso por parte de inspectores de la Dirección de Fiscalización, Reglamento y Vía Pública de Othón P. Blanco.
Aunque no de forma abierta, consideran que lo que está sucediendo es un intento de la autoridad municipal de obtener recursos, de recaudar dinero a cualquier costo, incluso violando el marco legal.
Aunque cuentan con permisos otorgados por el Ayuntamiento, vendedores de pirotecnia no explosiva aseguraron ser víctimas de acoso por parte de inspectores de la Dirección de Fiscalización, Reglamento y Vía Pública de Othón P. Blanco.
Aunque no de forma abierta, consideran que lo que está sucediendo es un intento de la autoridad municipal de obtener recursos, de recaudar dinero a cualquier costo, incluso violando el marco legal.
Y es que, de acuerdo con Juan Pablo Salvatierra, inspectores de la Dirección de Fiscalización les están impidiendo la venta de sus productos, con todo y que exhiben los permisos correspondientes.
Como se sabe, el director de Fiscalización, Reglamento y Vía Pública de Othón P. Blanco, Emmanuel Magaña Cirerol, aseguró que sólo otorgarían 100 permisos para venta de pirotecnia no explosiva para la actual temporada decembrina.
Además, señaló que de manera coordinada con la Dirección de Protección Civil e instancias estatales y federales, se realizarían operativos para la venta ilegal de fuegos pirotécnicos.
A nombre de 30 vendedores afectados, Juan Pablo Salvatierra aseguró que a pesar de contar con los permisos, cada uno con costo de dos mil pesos, sufren acoso de la Comuna y no les permiten la venta de sus productos.
“Nos otorgaron permiso para la venta de pirotecnia del primero al 31 de diciembre. Esta es la fecha que aprovechamos para lograr ‘una lanita’, pagamos dos mil pesos al Ayuntamiento por cada permiso, pero ahora nos acosan y no no dejan vender”, dijo.
Aunque se encuentran en la vía pública, consideró que podrían argumentar que la Comuna actúa de manera irregular, pues los permisos para la venta de pirotecnia competen a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Pagamos dos mil pesos por cada permiso y ahora el Ayuntamiento no respecta acuerdos, que incluso están avalados por documentos oficiales de pago, pareciera que se trata de un intento de allegarse de más recursos, agregó.
Puntualizó que el alcalde municipal interino, José Luis Murrieta Bautista, debería brindar atención a esta situación y verificar las anomalías en que está incurriendo el personal de la Dirección de Fiscalización y Vía Pública.