Tras haber lanzado apenas el verano pasado su disco “Lovers on the sun”, David Guetta presentará en exclusiva para México su nuevo disco titulado “Listen”, que será lanzado a nivel mundial a fines de noviembre, como parte del New Year´s Eve Concert que se celebrará en Cancún.
David Guetta es un disc-jockey que desde hace tiempo es probablemente el más mediático del panorama electrónico internacional.
Su nombre es sinónimo de leyenda para las tornamesas e incluso se le acusa de haber fulminado al rock de las listas de ventas.
Ya sea con Rihanna, con Black Eyed Peas o en solitario, el DJ y productor francés alcanza lo más alto sin despeinarse su lacio pelo formando parte de los mejores festivales del mundo y recorriendo el mundo a placer.
SU VOCACIÓN FUE PRECOZ
A los trece años se compró una tabla de mezclas y transformó su habitación en una cabina de disc-jockey, para desesperación de su padre, con el que vivía. Tras algunos escarceos, en 1984 debutó como DJ en la discoteca Broad de Les Halles, donde pinchaba temas pop hasta que, después de un viaje a Reino Unido en 1988, importó los nuevos sonidos acid house que habían desembarcado en la isla.
Sus sesiones en Broad llamaron la atención de un colega, Kien, el cual montó poco después las sesiones compartidas Unity en el Rex-Club y no dudó en ficharlo para liderar el grupo de 8 DJ confirmados, entre ellos el reputado Didier Sinclair.
A principios de 1990 Kien y Guetta se asociaron para tomar la dirección artística del nuevo club Folies Pigalle, un antiguo cabaret en el degradado barrio de Pigalle, al que imprimieron su propio sello. Sus sesiones house eran cada vez más aplaudidas y multitudinarias y, casi sin quererlo, se convirtieron en pioneros de la transformación de aquella parte del distrito 18 en la zona de la movida parisiense.
Más tarde, ya asociado con Cathy Guetta, una senegalesa con la que David contrajo matrimonio en 1992, llegarían otros locales (el Sweet Bar, Le Bataclan, Les Bains Douches, el Pink Paradise, el Palace…), desde los cuales Guetta contribuyó a acercar la música electrónica al público francés. La estela de David Guetta se expandía y sus sesiones eran cada vez más reconocidas. Que se convirtiera en un fenómeno comercial era sólo cuestión de tiempo.
En 2001, cansado de regentar locales nocturnos (lo que en realidad le interesaba era la música), Guetta decidió dar un giro a su vida. Vendió todas sus acciones en discotecas y clubs y se concentró en su carrera como DJ y productor.
Fundó entonces, con Joachim Garraud el sello Gum Productions. Ese mismo año salió el que sería su primer hit internacional, el sencillo “Just a Little More Love”, en el que contaba con la colaboración (por vez primera) del cantante estadunidense Chris Willis. El álbum de estudio del mismo nombre, publicado al año siguiente, rebasó los 300 mil ejemplares vendidos en el mercado. El nombre de David Guetta empezaba a sonar con fuerza en los circuitos internacionales.
Al éxito de este primer álbum se sumó “Fuck Me I’m Famous” (2003), una recopilación de sus remix pinchados en Ibiza aquel verano (es un habitual en la discoteca Pachá) en la que destacaba “Just For One Day (Heroes)”, su particular versión de “Heroes”, de David Bowie. Desde ese año, y bajo el mismo título, Guetta fue publicando sucesivos recopilatorios anuales dedicados a sus sesiones en la isla, que se han convertido en clásicos del género.