Cuernavaca, 20 de Octubre;poderycritica. (Notimex).- La cultura, y especialmente la cultura popular en sus diversas manifestaciones, no debe propiciar la división de los mexicanos, sino fortalecer la paz y la armonía, sostuvo el doctor Rodolfo Stavenhagen.
En su discurso por el homenaje que se le rinde en esta ciudad, con el Seminario Las culturas populares, conocimiento y reconocimiento, el antropólogo expuso su reflexión a 36 años de la creación de la Dirección General de Culturas Populares (DGCP). Destacó que a más de tres décadas de labor para dar forma a una política de culturas populares, en la actualidad se puede hablar de un conocimiento más concreto de lo que verdaderamente son las culturas populares.
Aseveró que la cultura, y en particular las populares, tienen una función relevante en el país, porque en ellas se expresan los diferentes conocimientos, tradiciones y tendencias que dan forma a lo que hoy es México.
A la distancia, dijo, resulta importante destacar que las culturas populares son más que un simple espectáculo de entretenimiento o de expresión artística indígena, pues se trata de fuerzas creativas que pueden ayudar a crecer al país.
En ese sentido, recordó que durante muchos años, en la búsqueda de dar identidad y respuesta a estas culturas populares, surgieron conceptos como el indigenismo político administrativo oficial, así como la difusión y comercio de artesanías.
Sin embargo, todos aquellos planteamientos no fueron más que una interpretación de los grupos mestizos para darle una identidad a los grupos indígenas, dejando de lado su manifestación cultural y limitándola a simples expresiones artesanales.
Para alcanzar a desarrollar una política de culturas populares, agregó Stavenhagen, se tuvo que enfrentar una serie de conceptos que veían a la cultura bajo una visión elitista, que consideraban cultura a aquellas manifestaciones que entraban en el ramo de las Bellas Artes.
Sin embargo, y gracias a una labor por darle un lugar a las diversas manifestaciones de los diversos grupos de la población mexicana, se logró establecer la definción de lo que son las culturas populares.
En ello, dijo, desempeñó una tarea importante la UNESCO, que en la búsqueda de dar protección al patrimonio de los países, como parte de su identidad y cultura, permitió que se hablara tanto del patrimonio tangible como del intangible, en donde entran la comida, las tradiciones, los bailes y los cantos.
En la actualidad puede hablarse finalmente de una política de culturas populares, sin embargo, ha llegado el momento de revisar estas políticas, de recordar y reconocer los logros alcanzados y analizar lo que falta por hacer.
Lo anterior cobra vital importancia sobre todo ahora que se tiene conciencia de un país multicultural, en donde no se pueden pasar por alto situaciones como la vivida en Ayotzinapa, donde estudiantes de la Escuela Normal Rural fueron levantados y desaparecidos.
“Su dolor es nuestro dolor, su rabia es nuestra rabia, ha dicho el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional” recordó parafraseando a este grupo, lo que interpretó como una muestra de que México está conformado por muchos grupos culturales que unidos pueden ayudar a consolidar la fortaleza del país.
En el marco de la reflexión a nivel nacional, relativa a los 36 años de la creación de la Dirección General de Culturas Populares se realiza un homenaje a Rodolfo Stavenhagen, cuya labor ha sido trascendental en la conformación de este organismo.
El homenaje tiene lugar con el seminario Las culturas populares. Conocimiento y reconocimiento. Homenaje a Rodolfo Stavenhagen; que se realizará en cuatro Foros los días 20, 21 y 31 de octubre y 13 de noviembre, en Cuernavaca, Morelos y Tijuana, Baja California.