Poder y Crítica | Redacción | La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió a las declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien recientemente afirmó que ella teme tanto a los cárteles mexicanos que ni siquiera puede pensar con claridad. Frente a estos señalamientos, Sheinbaum defendió su postura y dejó en claro que la comunicación entre ambos países no debe darse a través de los medios, sino mediante canales diplomáticos y respetuosos.
“No quisiera que la comunicación fuera a través de los medios. Ha habido más de cinco llamadas en estos tres meses y la relación ha sido respetuosa. A veces no coincidimos, pero se habla con franqueza y con diplomacia”, declaró la mandataria.
Durante una charla con periodistas a bordo del Air Force One, Trump confirmó que le propuso a Sheinbaum enviar tropas estadounidenses a México para combatir directamente a los cárteles. Esta idea, aseguró, fue planteada con la intención de “ayudar a México” frente al crimen organizado.
Sin embargo, Sheinbaum rechazó firmemente esta intervención extranjera, defendiendo el principio de soberanía nacional. “Le dije: presidente Trump, eso no. Podemos colaborar en muchas cosas, pero dentro de nuestra soberanía”, puntualizó.
A pesar de las tensiones mediáticas, Sheinbaum insistió en que mantiene una comunicación fluida y diplomática con el expresidente Trump, a quien incluso calificó como respetuoso en sus conversaciones privadas.
“Más allá de los desacuerdos, ha habido respeto y comunicación constante”, dijo, refiriéndose también a los avances logrados durante el anterior mandato de Trump, cuando México logró mantener condiciones favorables en materia de aranceles, incluso frente al endurecimiento de políticas comerciales en otros países.
Las recientes declaraciones de Trump reflejan una postura que no es nueva. Desde su campaña en 2016, ha abogado por acciones militares directas contra los cárteles mexicanos, incluso sin consentimiento del gobierno de México.
En enero, de acuerdo con medios estadounidenses, su equipo reiteró esta propuesta a autoridades militares mexicanas, sugiriendo que los cárteles representan una amenaza a la seguridad de Estados Unidos. Trump ha culpado a estos grupos del tráfico masivo de personas y de ser responsables de la crisis del fentanilo, que, según él, causó 300 mil muertes solo en el último año.
Actualmente, Estados Unidos mantiene más de 6,500 efectivos militares en la frontera con México, y ha intensificado su vigilancia aérea, además de posicionar destructores con misiles Tomahawk en el Golfo de México y en la costa del Pacífico, como parte de su estrategia de contención.
A pesar de las presiones, Claudia Sheinbaum ha reiterado que la seguridad de México debe atenderse desde una perspectiva nacional, con estrategias propias y sin presencia militar extranjera. Su administración mantiene abiertas las puertas a la colaboración internacional, pero dentro de límites claros y soberanos.
La mandataria también subrayó que los avances en seguridad deben ir acompañados de diálogo político y diplomático, no de imposiciones. “Podemos tener diferencias, pero siempre debe prevalecer el respeto mutuo y el interés compartido en la estabilidad regional”, concluyó.
Datos curiosos del conflicto
• Sheinbaum y Trump han tenido más de cinco llamadas diplomáticas en los primeros tres meses del nuevo gobierno mexicano.
• Sheinbaum rechazó abiertamente la oferta de enviar tropas estadounidenses a México.
• El principio de soberanía ha sido el eje central del rechazo mexicano a la intervención.
• Trump vincula a los cárteles con la crisis del fentanilo, señalando que en 2024 hubo 300 mil muertes en EE. UU. por esta droga.
• Estados Unidos mantiene destructores armados con misiles Tomahawk cerca del territorio mexicano como parte de sus estrategias de seguridad.
• México logró sortear los aranceles de la era Trump gracias a la diplomacia y al entendimiento bilateral.
Con el regreso de Trump a la escena internacional y su renovada campaña presidencial, la relación México–Estados Unidos entra en una etapa de tensión y vigilancia constante. La postura de Claudia Sheinbaum podría marcar una nueva narrativa en la diplomacia regional, basada en firmeza, diálogo y defensa del interés nacional.
Mientras tanto, la seguridad en México y la crisis de drogas en Estados Unidos seguirán siendo puntos críticos en la agenda bilateral.