MEXICO,06 Diciembre;poderycritica.-Como un reconocimiento a los 60 años de trayectoria del artista plástico mexicano Gerardo Cantú, este miércoles abre al público la muestra “Un mismo amor, vivencias y videncias”, que reúne 67 obras, entre pintura, gráfica, dibujo y una pieza de mosaico. El trabajo de Cantú, agrupado en cuatro núcleos, podrá ser apreciado en el Museo Mural Diego Rivera, donde permanecerá hasta el 26 de febrero del año entrante, informó la Secretaría de Cultura federal.
La muestra, expuso, es un reconocimiento por seis décadas de labor dedicado al grabado, el dibujo, la talla, la pintura al óleo y el muralismo, entre otras disciplinas, a partir de las cuales ha abordado el erotismo, lo cotidiano, la muerte y la vida, sin olvidar su compromiso social con las causas más importantes de México. Bajo la curaduría de Magaly Hernández, la exhibición incluye además de las piezas de obra pictórica, gráfica, dibujo y mosaico, un video con una entrevista en la que el propio artista habla de su vida y obra.
El primer apartado es Obra temprana: Europa, retratos y naturalezas muertas, y explora los inicios del creador, tanto en el Taller de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) como en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, donde fue alumno de artistas de la talla de Pablo O’Higgins, Ignacio Aguirre y Carlos Orozco Romero. Sobresalen bodegones, autorretratos y el lienzo Yarka, la chica checa, realizado en 1959 durante su estancia en la Universidad Carolina de Praga. El segundo apartado es Grabado: puerta al gran público, que incluye litografías, aguafuertes y experimentaciones como la acrilografía, resultado de su trabajo en el estudio de Guillermo Ceniceros y Esther González.
En Amor y humor podrá apreciarse la manera en la que Cantú retomó la tradición bíblica y literaria para hablar de lo femenino, uno de los temas medulares en su producción. Entre los personajes que abordó se encuentra la Celestina, que seduce a los espectadores particularmente por medio de dos obras: Celestina en rojos y Celestina de dos perfiles. La esencia del dibujo es el último núcleo y reúne diferentes piezas elaboradas en esta disciplina, que Cantú comenzó a cultivar desde su juventud y que continuó como costumbre al llevar consigo siempre papel y lápiz, lo que convirtió su ejecución en un vicio, en palabras del propio artista. Gerardo Cantú nació en Nueva Rosita, Coahuila, en 1934. En 1950 comenzó su formación artística.
En 1957 fue maestro del Taller de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Nuevo León y un año más tarde recibió una beca para realizar estudios en la Academia Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Carolina de Praga. En 1962 residió en la Casa de México en París, y al año siguiente regresó a laborar en el Museo Nacional de Antropología y en el Museo de la Ciudad de México. Recibió el Premio de Pintura del Salón de la Plástica Mexicana en 1964, 1969 y 1970. En 1985 regresó a residir a Monterrey, donde dirigió el área de Artes Plásticas del Instituto de Cultura de Nuevo León y el Taller de Experimentación Plástica. En 2011 recibió el Premio a las Artes de la UANL.
La muestra se complementará con actividades académicas como conferencias, charlas, visitas guiadas y talleres, que permitirán una mayor aproximación del público a la obra del artista.