Caracas, 17 Oct (Notimex).- Autoridades de Salud de Venezuela siguen sin declarar emergencia epidemiológica por el chikungunya, mientras que las personas abarrotan las farmacias en busca de medicamentos para combatir esta enfermedad de la que ya hay más de 60 mil casos.
La población de Caracas está desesperada buscando “Atamel”, el medicamento para contrarrestar los efectos de la fiebre y los dolores musculares que causa este mal, pero ese producto no se consigue en ninguna farmacia, dijo el presidente de la Asociación de Farmacias del Este (AFE), Rafael Fumero.
En entrevista con Notimex, Fumero agregó que ante la falta de algún antivírico específico contra este mal, la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) recomendó aliviar los síntomas con antipiréticos, analgésicos óptimos y líquidos, pero están agotados.
“Tenía tres horas haciendo cola en esta farmacia, porque me dijeron que había llegado el acetaminofén, pero esas pastillas se vendieron como pan caliente y no alcancé a comprarlas porque se las llevaron todas”, dijo Rosa Pastrana a Notimex.
Pastrana contó que llevó a su hija menor de cinco años a un consultorio del Estado, porque tenía una fiebre que no cedía. “El médico cubano que la examinó me dijo que no era nada, que le diera patas de pollo y tomate de árbol, pero la fiebre le continuó”.
“Fue en el hospital Vargas, de Caracas, que un médico venezolano le hizo varios exámenes para descartar tanto el virus de chikungunya como el de dengue, ya que podía tener ambas enfermedades al mismo tiempo, pero gracias a Dios mi niña solo tenía chikungunya”, agregó.
El médico Gregorio Santoro consideró que lamentablemente esta epidemia de chikungunya se presenta en un momento en que Venezuela registra la peor situación de desabastecimiento de medicamentos, al extremo de que ni siquiera hay antifebriles.
El chikungunya se descubrió en 1952 durante un brote en Tanzania. Se caracteriza por la aparición súbita de fiebre acompañada de fuertes dolores articulares, tres u ocho días después de la picadura del mosquito Aedes aegypti (conocido como “patas blancas”).
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que la situación epidemiológica de la fiebre de chikungunya en América es grave, ya que el mal ya sobrepasó los 350 mil casos confirmados y 60 muertes en el continente”, dijo Santoro.
Explicó que esta es una enfermedad discapacitante y la persona que la contraiga puede sentir tanto dolor que se le dificulta caminar o hacer sus actividades habituales. La fiebre y los fuertes dolores articulares pueden prolongarse hasta por meses e incluso años.