México, 23 Febrero; poderycritica.- En México, sólo 30 de 100 empresas familiares sobrevive el cambio de la primera generación a otra y de esas sólo 5.0 por ciento llegan a una tercera generación, cifras que podrían combatirse si se acercaran a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
El director general de la BMV, José Oriol Bosch, aseguró que la participación de las empresas en el mercado de valores les ayuda a superar tanto momentos económicos complicados y de alta volatilidad como el actual, así como el paso generacional que es uno de los principales factores de mortandad de las compañías en el país.
Destacó que la entrada de una compañía al mercado bursátil no es exclusiva para empresas grandes sino también para aquellas de menor tamaño, e incluso, puede apoyar pequeños proyectos por medio de diferentes instrumentos, y les aporta transparencia y prácticas de gobierno corporativo que les ayudan en la permanencia.
En entrevista, comentó que “en estos momentos de volatilidad tener seguridad y transparencia es lo que distingue a un mercado de otro y eso lo estamos viendo en el mercado de México”.
Los resultados que tienen ahora las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores en términos de rendimiento, en lo que va del año, son mejores a los que reflejan el resto de los países, “también ayudan las expectativas que hay en el país y en algunos sectores combinado con la seguridad que tiene una inversión en Bolsa”, subrayó.
Con cifra del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), refirió que alrededor del 30 por ciento de las empresas familiares sobrevive el paso de una primera a una segunda generación y de ese porcentaje sólo 5.0 por ciento superan el paso a una tercera generación.
Lo anterior significa que “1.5 empresas en promedio de cada 100 sobrevive el paso a una tercera generación y no necesariamente porque sea empresas no exitosas, esa es la parte triste y es la parte que tenemos que aprovechar, que pueden tener un producto o un potencial muy grande y no sobreviven, entonces les faltan reglas y tener un gobierno corporativo”.
Estimó que esas cifras tienen un potencial enorme porque en otros países el 1.5 puede pasar a niveles de 30 o hasta 50 por ciento, además que esas pequeñas empresas se pueden convertir en compañías medianas o grandes.
“Hay empresas en la Bolsa que tienen 100 años, otras de 50 años y eso no es común en el tipo de empresas familiares” que son la mayoría de las compañías en el país.
Ejemplificó que hay proyectos pequeños que requieren de poco financiamiento (del orden de cuatro o cinco millones de pesos) y se pueden financiar por medio de la emisión de Certificados de Capital de Desarrollo (CKDes).
Estos instrumentos se colocan en el mercado por fondos de capital privado que apoyan a emprendedores o empresas pequeñas, o bien hay proyectos que podrían unirse y en conjunto emitir un instrumento que les ayude con sus necesidades de financiamiento.
Oriol Bosch aseveró que en el país hay una falta de cultura financiera y bursátil, y es necesario que tanto emprendedores como empresarios conozcan los productos y estén preparados para tomar su decisión y elegir la mejor alternativa de financiamiento o inversión.