PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Desde hace dos años, don Juan Pérez Castro, de 75 años de edad, se encuentra postrado en cama tras sufrir un infarto cerebral. A pesar de ser extrabajador pensionado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sus pensiones han sido retenidas por Banco Azteca debido al vencimiento de sus tarjetas bancarias.
Su familia ha realizado innumerables gestiones para solucionar el problema, pero las trabas burocráticas han dificultado el acceso a sus recursos. Su nieta, Daniela, denunció que incluso los obligaron a trasladarlo en camilla hasta una sucursal en Villa Parrilla, Villahermosa, con la esperanza de destrabar el proceso, pero no lograron ninguna solución.
«Nos hicieron llevarlo al banco porque nos dijeron que no podían hacer nada sin él. Aunque no queríamos moverlo, llegamos en ambulancia y lo pasamos al repositorio. Estuvimos más de cuatro horas en el banco, pero no nos dieron ninguna respuesta. No pudieron tomar lectura de sus manos ni de su rostro y simplemente nos dijeron que levantarían un reporte. Hasta hoy, seguimos sin solución», relató Daniela.
Desesperados, acudieron al Sindicato de Trabajadores de la CFE, pero solo fueron remitidos a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), donde tampoco han recibido respuesta.
«Pedimos a la CFE que nos ayudara a gestionar su pago por sobre, pero nos dijeron que no era posible. Sabemos que otros pensionados sí cobran así, pero no quisieron apoyarnos. Fuimos a la Condusef a presentar una queja, pero no hemos recibido solución», aseguró.
Daniela hizo un llamado a las instituciones bancarias y gubernamentales a implementar protocolos más humanitarios para los adultos mayores que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
«No debería haber tantas trabas para que una persona cobre lo que por derecho le corresponde. Es inhumano que nos obliguen a llevar a un adulto mayor postrado en cama a una sucursal sin ofrecer alternativas. Necesitamos que las autoridades intervengan y agilicen este trámite», enfatizó.
La familia de don Juan enfrenta gastos elevados en su atención, incluyendo el pago de una enfermera, medicamentos y renta de equipo médico. «Dependemos completamente de su pensión para cubrir sus necesidades», señaló Daniela.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades y a quienes hayan pasado por una situación similar a contactarlos al teléfono 99 32 58 67 68 para compartir experiencias o brindar apoyo.
Hasta el momento, Banco Azteca no ha emitido una respuesta oficial sobre el caso.