PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La Cámara de Diputados aprobó la creación de la Comisión Nacional Antimonopolio, instancia que sustituirá a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). La iniciativa fue respaldada por 323 votos, mientras que 125 legisladores votaron en contra, generando críticas de la oposición que advierte una posible pérdida de autonomía del nuevo organismo.
Según lo aprobado, la nueva comisión estará conformada por cinco personas comisionadas, y su presidencia será designada por el titular del Poder Ejecutivo. El objetivo, según los promotores de la reforma, es separar las funciones de investigación y sanción, mejorando así la regulación de prácticas monopólicas en el país.
Durante la discusión, legisladoras del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano señalaron que esta modificación representa un retroceso, ya que elimina un contrapeso relevante y pone en riesgo la imparcialidad en los procesos de competencia económica.
Leticia Barrera (PRI) sostuvo que esta decisión deja en vulnerabilidad a pequeñas y medianas empresas, mientras que Laura Ballesteros (MC) afirmó que la nueva estructura dependiente de la Secretaría de Economía “limita su independencia” y podría abrir la puerta a abusos de poder.
Por su parte, la panista María Angélica Granados advirtió que subordinar esta comisión al Ejecutivo centraliza el poder sobre los mercados, afectando la inversión y el entorno competitivo del país.
En contraste, legisladores de Morena y sus aliados defendieron la medida. El diputado Alfonso Ramírez Cuéllar aseguró que con esta reforma se fortalecerán las acciones contra las prácticas monopólicas, y Reginaldo Sandoval (PT) resaltó que se avanza en la separación entre el poder político y económico, asegurando que ahora “el pueblo manda”.