Chetumal, Q. Roo, Viernes 25 de septiembre de 2020, poderycrítica.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya no se permitirá más discrecionalidad en la entrega de licencias notariales y garantiza que los habitantes de la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta de Playa del Carmen en breve sus propiedades podrán contar con certeza legal.
De acuerdo con AMLO, el gobierno federal con el apoyo del Poder Ejecutivo Estatal, está por finiquitar el litigio con la inmobiliaria Desarrolladora de la Riviera Maya (Derimaya), que acredite ser dueño de los terrenos de este asentamiento humano para que, de esta manera, sus habitantes ya puedan obtener las escrituras correspondientes.
“Tengo el compromiso de escriturar los terrenos de la colonia Colosio en Playa del Carmen y estamos avanzando, porque es un tema de tiempo atrás, de una inmobiliaria, de una persona que se acredita como dueño de esos terrenos”, explicó.
Y es que esta zona, ubicada al norte del primer cuadro de Playa del Carmen, fue invadida hace más de 20 años por un grupo de playenses, ante la falta de viviendas y áreas para el desarrollo en ese entonces, con la aprobación tácita del gobernador Mario Villanueva Madrid.
En cuanto al tema de las notarías públicas, dijo que ya no habrá discrecionalidad en la entrega de estas licencias, en el caso de Quintana Roo, como en su momento ocurrió durante la administración de Roberto Borge Angulo, cuando autorizó 46 en su último año de gobierno a ex funcionarios e incluso ex candidatos del PRI.
“Se ha avanzado mucho. Una de las cosas que ya no se presenta ni permitiremos es que antes cada vez que salía un gobierno, se entregaron licencias para notarios, cercanos a los gobernadores”, afirmó.
Sobre el litigio entre Carlos Regil, colaborador de Juan Gabriel, y Dolores López, propietaria del predio donde están las Cabañas Xolumado, el presidente instruyó a su consejero jurídico que atienda el tema.
Antes de morir, Juan Gabriel firmó, junto a Carlos Regil, un contrato de usufructo vitalicio con la Dolores López, representada por la empresa Playa Dorada Generation. Regil continuó ocupando este espacio, que hace un año remodeló para transformar en un hotel; sin embargo, la empresa revocó el contrato de usufructo e incluso demandó por despojo a Regil, quien permanece en el lugar.