PODER Y CRÍTICA| REDACCIÓN | La mañana de este sábado, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, inició una nueva gira de trabajo en Quintana Roo para supervisar los trabajos del Tren Maya.
Al salir del hotel donde pernoctó, el jefe del Ejecutivo fue abordado por ejidatarios de Laguna Om, para expresarle su inconformidad por el cambio de ubicación del paradero del Tren Maya, supuestamente logrado a través de una asamblea irregular.
El paradero, aseguran ellos, fue retirado del centro poblacional, para dejarlo junto a un hotel que dicen es propiedad de José Carlos Azcárraga.
De igual manera, un grupo de integrantes del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Estado (Sutage) intentó acercarse a López Obrador para pedir que intervenga y permita una elección para renovar al secretario general.