12 Agosto #poderycritica.- Tener un tatuaje en el cuerpo tiene un carácter simbólico pero no define a sus portadores, según un grupo de peruanos que presentan desde ayer una exposición fotográfica que busca combatir los estereotipos que cuestionan sus cualidades personales, incluida su capacidad profesional.
Con 44 fotografías en blanco y negro, la muestra Tatu-arte lo justo plantea enfrentarse a los prejuicios alrededor de las personas tatuadas mediante imágenes tomadas con las técnicas de la lomografía, con cámaras sencillas y con rollo.
Ricardo Zegarra, jefe de mercadeo de Lomography Perú y uno de los gestores de la exhibición, aseguró que sus tatuajes de estrellas en las manos y de un samurai, un demonio japonés y un dragón, entre otros, son amuletos de protección y buena suerte, a diferencia de lo que pensaron otras personas que los vieron.
“Alguna vez postulé a un trabajo y me decían que no podía, porque te pedían que no tengas tatuajes. Es algo que me parece que es injusto, pero que en algún momento te empieza a resbalar (a ser indiferente)”, afirmó Zegarra.
El director de cine publicitario Tito Köster y el músico Gerardo Rojas también son conscientes de que sus numerosos tatuajes en las manos y los brazos son llamativos y muchas veces han sido la causa para que los cataloguen como potenciales vagos o delincuentes.
“Lo que siempre le digo a la gente es que, si me contratan, no es por mi cara ni por mis manos, sino por mi trabajo”, remarcó Köster.
El experimentado tatuador Daniel Zhimpa Moreno, quien también aparece en la exposición, contó a Efe que ha tatuado a abogados, médicos, trabajadores de telefonía y de bancos, aunque habitualmente en lugares escondidos a primera vista.
“La tinta del tatuaje no llega a nuestro cerebro, no reduce nuestras capacidades… Estas se ven en la intelectualidad, en el conocimiento, no en lo que aparentas. La primera impresión no puede definir a una persona”, sentenció Zhimpa.