Cancún, Quintana Roo, Poder&Crítica.- Si bien es cierto que el huracán Wilma fue una tragedia para Quintana Roo, Cancún en especial, también permitió que se diera la solidaridad entre los habitantes de esta ciudad y que todos se unieran para reconstruir y demostrar que ni un huracán puede más que la voluntad y el empeño de la gente que hace de Cancún el lugar favorito para vacacionar en América Latina.
Cancún fue construido durante la primera mitad de la década de los 70 del siglo pasado.
Comenzó a operar aproximadamente en 1979 registrando gran éxito en materia turística, además de un crecimiento acelerado en infraestructura hotelera.
Sin embargo, ha sido presa de varios huracanes como Wilma y Gilberto. Estos huracanes cambiaron la vida de los cancunenses, pues cobraron decenas de vidas y provocaron grandísimas pérdidas económicas.
Han pasado 14 años desde que Cancún vivió uno de los más dramáticos y fuertes de su historia, el huracán “Wilma” abrió en mucho de los cancunenses viejas heridas que les había dejado el paso de “Gilberto”, en 1988.
El 21 de octubre del 2005, “Wilma” tocó tierra en la Península de Yucatán como un poderoso huracán categoría 4, con vientos por encima de las 402 kilómetros por hora (km/h).Fue el 18 de octubre de ese cuando figuraba por primera vez el nombre de “Wilma”, un ciclón que se desplazaba en ese momento a 119 kilómetros por hora, y que había evolucionado en huracán en tan solo unas horas., pero la devastación fue muy grande debido a su tiempo de duración sobre Quintana Roo.
“Wilma” fue el ciclón número 21 de la temporada, el segundo -después de “Emily”- en golpear las costas de Quintana Roo, con vientos superiores a los 230 kilómetros por hora y rachas de hasta 285. La entidad no había afrontado una situación como esa en 17 años y pronto las alertas y medidas de prevención eran anunciadas por todos los medios posibles.
La devastación causada por este fenómeno sigue siendo increíble actualmente para muchos habitantes de Cancún, tan irreal como los actos de robo y saqueo cometidos por muchos integrantes de la sociedad aprovechándose de la situación, esto fue nunca antes visto en el estado en aquel entonces.
El ojo del huracán pasó primero sobre la isla de Cozumel, antes de tener contacto con tierra firme cerca de Playa del Carmen, Quintana Roo.
Los daños en Cozumel fueron devastadores, así como para toda la parte norte del estado. Diversas zonas de la península de Yucatán tuvieron vientos huracanados por cerca de 70 horas consecutivas, porque un frente frío no permitía que “Wilma” avanzara, por lo tanto, el huracán permaneció “estacionado” sobre Cancún, causando gran destrucción, sobre todo en la zona hotelera.
De acuerdo con estimaciones, el impacto de “Wilma” en Quintana Roo dejó daños por mil 752 millones de dólares, convirtiendo el paso de este ciclón en el desastre natural más costoso de la historia México.
Después de 14 años de aquellos tristes e inolvidables hechos donde muchos perdieron cosas valiosas, la cara de la entidad es otra al contar con mil 109 hoteles y 105 mil 085 habitaciones y más de 16 mil cuartos, en construcción, según reportes oficiales de la Secretaría estatal de Turismo.
Si bien el recuerdo del huracán “Wilma” quedará por siempre en la memoria de quintanarroenses, también es cierto que la Protección Civil es algo muy presente hoy en día en la sociedad, y los avances tecnológicos permiten estar mejor preparados; sin embargo, la fuerza de la naturaleza siempre se debe respetar.