PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su gobierno comenzará a enviar cartas a aquellos países con los que aún no ha logrado acuerdos comerciales, con el objetivo de notificarles sobre los aranceles que planea imponerles.
Durante declaraciones ofrecidas en la base aérea Andrews, en Maryland, Trump explicó que estas misivas reemplazarán las negociaciones tradicionales y contendrán las tasas arancelarias propuestas por su administración. Estima que se enviarán aproximadamente a diez países por día, con la meta de cubrir a todos los destinatarios antes del 9 de julio, fecha en la que concluye un periodo de tregua de 90 días.
De acuerdo con el mandatario, la implementación de los aranceles comenzaría el 1 de agosto. Las tasas, señaló, podrían oscilar entre el 10% y el 70%, superando en algunos casos las anunciadas anteriormente durante lo que calificó como el “Día de la Liberación”, el pasado 2 de abril.
Trump también mencionó que su gobierno ya logró acuerdos con países como Reino Unido, China y Vietnam, y continúa negociando con otras naciones, incluyendo miembros de la Unión Europea y Japón. A principios de junio, había adelantado su intención de enviar cartas con términos previamente redactados por Estados Unidos, que los países podrían aceptar o rechazar.
Aunque el presidente sugirió que el plazo del 9 de julio podría modificarse, también expresó su deseo de actuar con rapidez. Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha adoptado un enfoque más cauteloso, señalando la posibilidad de extender los plazos de negociación para algunos socios hasta septiembre.
En medio de esta estrategia, persiste una disputa legal. Un tribunal federal dictaminó en mayo que el presidente no puede aplicar sin límites la ley que sustenta su política arancelaria. No obstante, un tribunal de apelaciones permitió temporalmente que los aranceles sigan vigentes mientras se resuelve el proceso judicial.