Estados Unidos, 12 julio; poderycritica.-Donald Trump Jr. se rindió ante la presión del diario The New York Times e hizo públicos, a través de Twitter, los correos en que recibió el ofrecimiento de información que podría “incriminar” a la rival de su padre, Hillary Clinton, en las elecciones del año pasado.
Rob Goldstone, un publicista brtánico radicado en Rusia, fue quien envió los mensajes asegurando al hijo del presidente estadounidense, cuando aún era candidato, que el Gobierno ruso estaba dispuesto a darle información útil.
La historia suena a la trama de una película de espionaje, pero se trata del mayor lío en que se ha metido el mandatario Donald Trump: abrir la puerta a los rusos para interferir en un proceso electoral, es cosa seria.
Aunque el presidente indicó que la revelación de los correos que ha hecho su hijo fue un acto de “transparencia” que debiera ser aplaudido, el asunto no ha sido muy bien recibido en la esfera política estadounidense, que ha calificado el hecho como un “acto de traición”, según las palabras del senador Tim Kaine, quien fuera candidato a vicepresidente en la fórmula con Clinton.
“Creo que ya estamos mucho más allá de la obstrucción a la justicia. Esto se está moviendo hacia el perjurio, el falso testimonio y hasta potencialmente la traición”, apuntó.
La organización Common Sense presentó ayer una queja formal al Departamento de Justicia y a la Comisión Electoral Federal (FEC) para que investigue una posible violación de las leyes electorales por parte de la campaña de Trump.
En opinión de la profesora de derecho de la Universidad de Georgetown, Victoria Nourse “los correos son una prueba clara de la intención de la campaña de prepararse para solicitar apoyo de un Gobierno extranjero. Cualquier profesional de campaña habría llamado al FBI”.
La reunión que podría echar abajo al presidente
Según los mensajes, Rob Goldstone informó el 3 de junio de 2016 al hijo del mandatario que había personas en Rusia que tenían “documentos oficiales e información que podía comprometer a Hillary” y que ello podía ser “muy útil” para su padre.
Donald Trump Jr. respondió que estaba viajando en ese momento, pero dejó claro su interés: “Si es lo que me dices, me encantaría”.
Inicialmente, el joven pretendía agendar una entrevista telefónica, pero Goldstone le sugirió un contacto con el empresario ruso Aras Agalarov para definir los detalles del encuentro. Así, el 9 de junio se realizó la reunión con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya en una oficina de la Torre Trump en Nueva York.
Dos días antes, ante la certeza de que se proclamaría candidato presidencial republicano, Donald Trump había anunciado que que iba a hacer revelaciones sobre “los Clinton” con información “muy, muy interesante”.
LOS INVOLUCRADOS
Rob Goldstone
Es el interlocutor de Donald Trump Jr. en los correos y quien ofreció, en nombre del Gobierno ruso, la información “comprometedora” de Hillary Clinton. Se trata de un publicista británico que en 2013 participó en la organización en Moscú del concurso Miss Universo.
Emin Agalarov
Estrella del pop ruso e hijo de Aras Agalarov, empresario inmobiliario. Goldstone es su representante y lo menciona en los correos como si él mismo poseyera la información sobre Clinton.
Aras Agalarov
Presidente de la compañía Crocus Group. Goldstone asegura en un correo que un fiscal ruso se había reunido con él y le había ofrecido información para la campaña de Trump, lo que lo convierte en uno de los intermediarios clave.
Yuri Chaika
Es el Fiscal general de Rusia, y posiblemente “el fiscal de la corona” a quien se refiere Goldstone en sus correos.
Natalia Veselnitskaya
Es la abogada rusa que se reunió con Donald Trump Jr. y quien supuestamente tendría la información sobre Hillary Clinton. Ella afirma que no trabaja para Rusia; medios la relacionan con la firma Camerton Consulting en Moscú.
Jared Kushner
El yerno de Trump y uno de sus asesores más destacados, asistió al encuentro con la abogada rusa en la Torre Trump el 9 de junio de 2016, pero abandonó la reunión a los 10 minutos.
Paul Manafort
Director de la campaña electoral de Donald Trump en la fecha en que se celebró la reunión. Manafort está desde hace tiempo en el radar del FBI y el Senado por los posibles contactos entre Rusia y Donald Trump.