ESTADOS UNIDOS, 22 Enero;poderycritica.-El presidente Donald Trump inició su administración con una seria confrontación con la prensa al acusar a los periodistas de mentir en forma deliberada y los amenazó a través de su vocero de que serán responsabilizados por ello.
Trump, su secretario de prensa Sean Spicer y su consejera Kellyanne Conway, desataron este fin de semana una embestida contra los medios al desaprobar la forma en que se cubrió la información sobre la ceremonia de inauguración y los primeros eventos de la presidencia.
“Fue el más desfavorable de los comienzos de lo que ya de por sí era una relación profundamente tensa entre el gobierno de Trump y los periodistas asignados para cubrirlo”, señaló el periódico The Washington Post en una nota este domingo.
Durante una visita a los cuarteles generales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), ayer sábado, Trump dijo que los periodistas se encontraban “entre los seres humanos más deshonestos de la tierra». «Tengo una guerra con los medios de comunicación. Están entre los seres humanos más deshonestos de la tierra, ¿verdad?”, declaró Trump al hablar ante unos 400 empleados de la CIA.
El presidente aseguró que la multitud que asistió a su juramentación se extendía por el National Mall hasta el Monumento a Washington y sumó más de un millón de personas, lo que varios medios desmintieron.
Trump acusó a las cadenas de televisión de mostrar «un campo vacío» y de haber informado que sólo habían asistido 250 mil personas al evento.
Luego, la noche del sábado, Trump despachó a su secretario de prensa Sean Spicer a regañar a los periodistas y hacer una serie de señalamientos, que varios medios de comunicación, calificaron de falsos. En su primera conferencia de prensa en la Casa Blanca, Spicer acusó a los medios de comunicación de mentir. «Algunos miembros de los medios de comunicación se involucraron en divulgar informes deliberadamente falsos», señaló Spicer, al poner como ejemplo el reporte de un periodista de la revista Time que había informado que un busto de Martin Luther King Jr. había sido removido de la Casa Blanca.
El reporte fue corregido con relativa rapidez, el periodista en cuestión, Zeke Miller explicó que un agente del Servicio Secreto había obstruido su visión del busto en la Oficina Oval. Luego Spicer regañó a la prensa por presuntamente tratar de disminuir el número de personas que habían asistido a la ceremonia de inauguración el viernes.
“Las fotografías de los procedimientos inaugurales fueron intencionalmente enmarcadas de una manera, en un tweet en particular, para minimizar el enorme apoyo que se había reunido en el National Mall», indicó Spicer. “Esta fue la audiencia más grande que alguna vez se haya atestiguado de una inauguración. Punto”, dijo Spicer. «Estos intentos de disminuir el entusiasmo de la inauguración son vergonzosos e incorrectos», agregó.
El vocero de la Casa Blanca ofreció luego una serie de explicaciones para calcular el tamaño de la multitud, que después fueron debatidas por los medios de comunicación y consideradas incorrectas.
Sin embargo, las fotografías del National Mall tomadas durante la inauguración del viernes muestran claramente la diferencia en el tamaño de la multitud entre la primera inauguración de Obama y la de Trump. “Se ha hablado mucho en los medios de comunicación sobre la responsabilidad de responsabilizar a Donald Trump y estoy aquí para decirles que tiene dos vías», dijo Spicer. «Vamos a responsabilizar a la prensa también», señaló.
«El pueblo estadunidense se merece algo mejor y mientras él sea el mensajero de este increíble movimiento, llevará su mensaje directamente al pueblo estadunidense”, explicó Spicer, hablando de Trump. Spicer terminó la sesión sin admitir ninguna pregunta de los periodistas presentes.
La consejera de Trump , Kelly Anne Conway, defendió este domingo al vocero de la Casa Blanca, luego de que varios periodistas pusieran en duda su credibilidad, al sostener que había difundido varias falsedades durante su primera conferencia de prensa.
Conway aseguró que los comentarios de Spicer no fueron mentiras, sino más bien «hechos alternativos». La consejera amenazó a los medios de comunicación de que la Casa Blanca podría “repensar la relación” con la prensa, si se continuaba dudando del secretario de prensa.
«Si vamos a seguir refiriéndonos al secretario de prensa en esos términos creo que vamos a tener que repensar nuestra relación aquí», dijo en una entrevista con el periodista Chuck Todd, durante el programa «Meet the Press» de la cadena de televisión NBC.