PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Autoridades y residentes de Florida continúan con las medidas de prevención por el paso de la tormenta tropical “Ian”, que atravesó el Caribe este domingo y que posiblemente se convierta en huracán de categoría mayor a medida que se desplaza hacia el estado.
El gobernador Ron DeSantis ha declarado un estado de emergencia en toda Florida e instó a la población a prepararse para una tormenta que podría descargar aguaceros sobre gran parte del estado, así como vendavales y marejadas.
Los meteorólogos todavía no están seguros del sitio exacto en el que “Ian” podría tocar tierra, pero modelos actuales muestran una trayectoria que lo llevaría hacia la costa oeste de Florida o a las regiones de la franja noroeste del estado, señaló DeSantis.
“Vamos a seguir monitoreando la trayectoria de esta tormenta, pero realmente es importante destacar el grado de incertidumbre que todavía existe”, dijo el gobernador en una conferencia de prensa este domingo, advirtiendo que “incluso si no están necesariamente en el ojo de la trayectoria de la tormenta, va a haber impactos bastante amplios en todo el estado”.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) estima que “Ian” adquiera grado de huracán este lunes en la madrugada y, finalmente, se convierta en uno de categoría mayor por la noche o la mañana del martes antes de llegar al oeste de Cuba.
El presidente Joe Biden declaró también una emergencia y autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés) a coordinar ayuda para desastres y prestar asistencia para proteger vidas y propiedades. El mandatario aplazó un viaje a Florida previsto para el 27 de septiembre debido a la tormenta.