México, 2 Ago. (Notimex).- Cada año se contagian de pediculosis en México aproximadamente seis millones de personas, principalmente menores de 12 años, siendo no sólo la escuela, sino también los sitios que se visitan en temporada de vacaciones, los lugares propicios para que los piojos se muden de una cabeza a otra.
Los piojos son animales milimétricos que se alimentan de la sangre de los humanos, por lo cual al picar y succionar causan lesiones al cuero cabelludo, situación que se complica porque debido a la comezón intensa que esto causa, el huésped de dichos parásitos se rascan la cabeza haciendo más grande la lesión.
En esta temporada de vacaciones de verano, la especialista Ingrid Sánchez-Armas recomienda evitar compartir artículos de higiene y arreglo personal como peines, cepillos, broches, diademas, gorras y toallas, porque en muchas ocasiones ahí se encuentran las liendres ( huevecillos) de los piojos.
Destacó que si se piensa salir de paseo a la playa, lo recomendable es no aceptar hacerse el tradicional peinado de «trencitas», pues quienes lo ofrecen utilizan un mismo peine para todas las personas y no se tienen las medidas de higiene adecuadas.
Sánchez-Armas, directora de Lice Out Clinic, empresa dedicada a tratamientos y productos para erradicar la pediculosis, expresó que cuando los niños pegan cabeza con cabeza es muy fácil el contagio si alguno de ellos se encuentra infestado, pero también los sitios públicos que se frecuentan durante la época vacacional, son un foco de contagio.
«Es muy común y es muy fácil contagiarse en el cine, en el teatro. Si alguien tiene tiempo con la pediculosis, el piojo se puede quedar en la butaca y es muy fácil que se instale en otra cabeza», subraya.
«El piojo no sobrevive fuera de la cabeza del ser humano más de 36 horas, pero sí puede sobrevivir dos horas o más entre función y función, entonces, si es muy fácil contagiarse en un asiento de cine o teatro, en un taxi, en el metro o en el camión o en el avión, en cualquier lugar».
Explicó que una manera sencilla de proteger a las niñas y los niños, porque 80 por ciento de los infectados con menores de 12 años, es peinarlos con gel, y en el caso de las mujeres lo mejor es que lleven siempre el cabello recogido en una trenza o un chongo.
Detalló que el gel es de gran ayuda, porque el piojo que con sus seis patas se garra del cabello, como si fuera una especie de liana, al encontrar el folículo más grueso, no puede trepar y por lo tanto busca otra cabeza humana para sobrevivir.
Ingrid Sánchez-Armas señala que también hay productos naturistas, como aceites que combinadas con agua pueden rociarse en el cabello, dejando para el piojo un olor desagradable que lo repele, pero para los humanos tiene un aroma agradable.
Mencionó que cuando ya hay infestación, la pediculosis puede erradicarse con tratamientos con un costo de 900 pesos por dos sesiones de aproximadamente 90 minutos.