México, 25 Noviembre; poderycritica (Notimex).- Al ritmo de trova, merengue y salsa, el Taller Coreográfico de la UNAM, fundado y dirigido por Gloria Contreras, ofrecerá como parte de su Temporada 94, un programa que incluirá obras de Silvio Rodríguez, Daddy Yankee, Frédéric Chopin y Johann Sebastian Bach.
El Teatro Arquitecto Carlos Lazo y la Sala Miguel Covarrubias, del Centro Cultural Universitario, albergará a los integrantes de la compañía los días 27 y 29 de noviembre, respectivamente, informó hoy su oficina de prensa.
Las funciones iniciarán con una combinación de ritmos como merengue y salsa con estilos colombianos y sonidos de reggaetón en “Nací” a la canción Barrio fino del cantante puertorriqueño Daddy Yankee.
Luego seguirán piezas como “Fugacidad”, una danza en la que Contreras aborda el tema de la brevedad del amor en una pareja, escenificando la antesala de una realidad con frecuencia cruda, en la que la imposibilidad para detener el tiempo se torna evidente y la evidencia de las pérdidas se convierte en dolor.
También se eligió una selección de Opus 28 de Frédéric Chopin, considerada una de las maravillas de la literatura pianística por su variedad en contenido anímico, timbre, textura, forma y extensión.
Luego se bailará “Melancolía” un estrecho pas de deux creado por la maestra Contreras a dos de las canciones más representativas de la cultura musical latinoamericana: “Oh Melancolía” y “Unicornio”, del cantautor cubano Silvio Rodríguez, uno de los fundadores de la Nueva Trova Cubana.
El programa incluirá la obra “Gaspar de la noche” inspirado en la colección de poemas: Gaspard de la Nuit del escritor francés Louis-Jacques Napoléon Bertrand, en los cuales evoca un ambiente que es a la vez medieval y fantástico, con un sabor irónico y hasta grotesco, bajo un estilo inusual, condensado y agudo, muy distante de la exuberancia del romanticismo.
El ballet diseñado por la directora Contreras a partitura de Maurice Ravel, está integrado por tres movimientos: “Ondine”, “El ahorcado” y “Escarabajo”, que corresponden exacta y plenamente al carácter de la música, conservando independencia absoluta en la interpretación de sus imágenes.
Las funciones concluirán con “Concierto para oboe, violín, cuerdas y bajo continuo”, a partituras de Johann Sebastian Bach, coreografía para la cual se diseñó una extraordinaria relación entre el sonido de cada instrumento, bailarines solistas y cuerpo de baile.