Estados Unidos, 29 Febrero; poderycritica.- La negativa de Donald Trump a denunciar un apoyo implícito por parte del líder del Klu Klux Klan, David Duke, ha dominado la narrativa justo antes de que se realicen elecciones en 11 estados en el Supermartes.
Los rivales del magnate hacen todo a su alcance para impedir que Trump se vuelva una fuerza «imparable» en la contienda presidencial 2016. E incluso la principal candidata demócrata Hillary Clinton, luego de una fuerte victoria en South Carolina, comenzó a enfocarse también en él.
El senador por Texas, Ted Cruz, y el senador de Florida, Marco Rubio, siguieron criticando el carácter de Trump y su falta de claridad política en una serie de ataques el domingo mientras cortejaban a los electores en el sur, donde varios estados votarán este 1 de marzo.
Rubio y Cruz reconocen que es el tiempo se está agotando para evitar que el ex anfitrión de un programa de reality se convierta en el nominado presidencial del Partido Republicano, mientras la contienda para ganar delegados continúa antes de que sea la convención del partido en el verano.
Trump ha ganado tres de cuatro estados donde se han realizado elecciones anticipadas porque los republicanos están divididos sobre la idea de que el multimillonario sea su nominado.
«No hay duda de que si Donald arrasa en el Supermartes y gana en otras partes con grandes márgenes, posiblemente se vuelva imparable», dijo Cruz el domingo en CBS.
El domingo en el programa «State of the Union» de CNN le preguntaron a Trump si rechazó el apoyo expresado a su campaña presidencial por parte de Duke y otros supremacistas blancos. El aspirante respondió que «no sabía nada de David Duke».
Pero el lunes en «Today» de NBC dijo que «no entendió bien» partes de la entrevista y que «repudió a David Duke todo el fin de semana en Facebook y Twitter».
El líder del Klu Klux Klan dijo a sus simpatizantes en un programa de radio que votar contra Trump era equivalente a «traicionar su herencia».
Rubio aprovechó el momento y en un mitin en Virginia dijo que «no podemos ser un partido que se niega a condenar a supremacistas blancos y el Ku Klux Klan».
En tanto, el demócrata Bernie Sanders escribió en Twitter que «el primer presidente afroamericano del país no puede ser sucedido por un agitador que se niega a condenar al KKK». Clinton retuiteó el mensaje de su rival de campaña.