PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Durante su conferencia matutina de este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su inconformidad ante el acuerdo judicial alcanzado entre el gobierno de Estados Unidos y Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien se declaró culpable y aceptó colaborar con autoridades estadounidenses a cambio de beneficios penales.
Sheinbaum cuestionó la aparente contradicción en la postura del gobierno estadounidense, al señalar que, por un lado, considera terroristas a los cárteles mexicanos, pero por otro, accede a negociar con sus integrantes.
“¿Dónde queda su política de no negociar con terroristas?”, planteó la mandataria, al subrayar que, en México, Guzmán tiene una orden de aprehensión vigente y que fue extraditado tras un operativo en el que incluso murieron elementos de las fuerzas armadas mexicanas.
La presidenta insistió en que cualquier acuerdo judicial en el extranjero debe mantenerse en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR), ya que se trata de un proceso binacional con implicaciones legales para ambos países. Aclaró que hasta el momento no se ha hecho público el contenido del acuerdo con Guzmán.
Sheinbaum advirtió que si durante el juicio en Estados Unidos se derivan acusaciones contra personas en México, será necesario que Washington proporcione pruebas a la FGR para su seguimiento legal en territorio nacional.
Finalmente, reiteró su rechazo a cualquier tipo de injerencia extranjera: “Cooperamos, nos coordinamos, pero no aceptamos subordinación. La soberanía de México debe respetarse”.